Argentina: Cumbre del MERCOSUR
Una vez que los presidentes, cancilleres y demás funcionarios que participaron del cierre de la XXX Cumbre de Presidentes del Mercosur en esta ciudad hicieron sus exposiciones, el anfitrión Néstor Kirchner procedió a la formalidad –que le cuesta mantener, según admitió- de pasarle la presidencia pro tempore a su par Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil. El Mercado Común del Sur tiene este sistema de presidencias rotativas, que desde el 9 de diciembre pasado había recaído en el Poder Ejecutivo argentino.
El traspaso simbólico se realiza cuando el mandatario saliente entrega un martillo y una base de madera a su sucesor. Cada uno de los presidentes estaba flanqueado por miembros de su Gabinete, en el salón Amarillo del Salón Ferial de Córdoba donde se realizó el citado encuentro. En esta oportunidad, Kirchner se levantó a entregarle el símbolo a Lula, y en vez de retornar cada uno a su lugar, intercambiaron las posiciones, por lo que el brasileño quedó rodeado de una docena de funcionarios argentinos.
Lula Da Silva asumió la presidencia pro tempore del Mercosur con un discurso de alta política. Comenzó su alocución con una reflexión sobre los avances y las expectativas que a veces se colocan sobre el bloque regional. “Muchas veces nosotros nos olvidamos de lo que éramos hace poco tiempo atrás. No hace mucho, nuestros países recuperaron la libertad y la democracia” dijo Lula al inicio de sus palabras.
“Más serio aún, la cabeza de nuestros dirigentes colonizada, donde Sudamérica no existía, Africa no existía, todas nuestras prioridades eran para la Unión Europea, para Estados Unidos, y tal vez un poquito para Japón”, agregó para contextualizar la década de los ochenta, período al que se refería.