Argentina: Los datos se conoceran más temprano
Desde las 20 empezarán a publicarse datos oficiales y antes de
las 21 del domingo se sabrá quién es el ganador de la segunda vuelta electoral
que disputarán Mauricio Macri y Daniel Filmus.
El recuento de votos será
sencillo: sólo habrá dos boletas en el cuarto oscuro. Para calcular el resultado
final, sólo se tendrán en cuenta los votos positivos. No se contarán los votos
en blanco ni los anulados. Eso establece el artículo 96 de la Constitución
porteña.
Esto tiene algunas implicancias. Por ejemplo, el porcentaje
final se calcula sobre los votos positivos, por lo cual si hay muchos o pocos
votos en blanco o nulos, esta cantidad de votos no positivos no alterará el
porcentaje final del comicio.
Además, si aquellas personas que no fueron
a votar en la primera vuelta, sí lo hacen en la segunda, y votan en favor o en
contra de un candidato, alterarán el resultado final. Pero si votan en blanco o
nulo no influyen en el resultado formal.
Los votos en blanco o nulos
pueden influir en la lectura política que haga quien pierda la elección.
Supongamos que de un padrón de 2,5 millones de personas habilitadas, hay 1,5
millones de votos positivos y que el primero obtiene el 55 por ciento de esos
votos positivos, es decir, 825.000 votos. El resultado final comicio será que
ese candidato ganó por el 55 por ciento. El opositor, que perdió, para
desmerecer el triunfo del ganador, podrá decir que, en realidad, este tiene
menos del 35 por ciento de las preferencias de los porteños.
Además, si aquellas personas que no fueron
a votar en la primera vuelta, sí lo hacen en la segunda, y votan en favor o en
contra de un candidato, alterarán el resultado final. Pero si votan en blanco o
nulo no influyen en el resultado formal.
Los votos en blanco o nulos
pueden influir en la lectura política que haga quien pierda la elección.
Supongamos que de un padrón de 2,5 millones de personas habilitadas, hay 1,5
millones de votos positivos y que el primero obtiene el 55 por ciento de esos
votos positivos, es decir, 825.000 votos. El resultado final comicio será que
ese candidato ganó por el 55 por ciento. El opositor, que perdió, para
desmerecer el triunfo del ganador, podrá decir que, en realidad, este tiene
menos del 35 por ciento de las preferencias de los porteños.
FUENTE: LA NACION