Tragedia aerea en Brasil deja 155 muertos
Equipos de rescate entraron ayer en la espesa selva del estado brasileño de Mato Grosso para llegar hasta el lugar donde se estrelló un Boeing 737-800 de la aerolínea Gol, con 155 personas a bordo, y descubrir si hay supervivientes.
La aeronave, que hacía el vuelo 1907 de Gol, despegó el viernes por la tarde de Manaos, capital del estado de Amazonas, con destino a Río de Janeiro y escala en Brasilia, pero desapareció de los radares cuando llevaba cerca de una hora y media de vuelo, tras un aparente choque con una aeronave menor.
Los restos del avión fueron encontrados ayer cerca de la reserva Capoto-Jarina, de los indios kayapó, en el Parque Natural del Xingú, unos 200 kilómetros al sudeste del municipio de Peixoto de Azevedo, en Mato Grosso (centro-oeste del país).
"El equipo de búsqueda encontró los destrozos en medio de la selva densa y no había fuego en la zona. Los equipos están aproximándose al lugar para verificar la posibilidad de supervivientes y una posible operación de rescate", señaló ayer la Agencia Nacional de Aviación Civil.
Según el brigadier José Carlos Pereira, presidente de Infraero, la estatal que administra los aeropuertos brasileños, el avión al parecer cayó en picado y es poco probable que alguno de los 149 pasajeros o de sus seis tripulantes haya sobrevivido al accidente. "Basado en mi experiencia diría que es muy difícil que alguien haya sobrevivido con un impacto como éste", afirmó Pereira.