El gobierno de Brasil comienza a privatizar parte del Amazonas
El Servicio Forestal Brasileño, órgano del Ministerio del Medio Ambiente, anunció la privatización de la primera floresta nacional, la Floresta do Jamari, en el estado de Roraima.
Son 96 mil hectáreas, de un total de 220 mil que componen el área forestal, que serán concedidas a tres empresas para la explotación comercial.
El Gobierno será el garante de que la explotación se concrete a través de mecanismos sustentables.
Sin embargo, los contratos van a permitir también la extracción de madera. Se estima el lucro de las empresas en 450 mil reales por cada hectárea.
El argumento del gobierno para privatizar áreas de floresta amazónica es, paradójicamente, protegerla frente a la deforestación y evitar su ocupación ilegal.
El Servicio Forestal Brasileño, consecuentemente, ya divulgó que durante los próximos diez años deberán ser concedidos a empresas privadas otros 13 millones de hectáreas de florestas.
Lógicamente existen muchos cuestionamientos frente a este proyecto que tienden a aumentarse ahora que comenzó a funcionar.
La principal crítica cuestiona cómo empresas que retiran madera van a practicar un manejo sustentable teniendo en cuenta el gasto que esa política implica y el escaso afán de inversión de las empresas.