El gobierno considerá que los incidentes las estaciones fueron armados

El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, confirmó hoy que los incidentes registrados en esa estación, donde se incendiaron siete vagones de trenes de TBA fue intencional y que se comprobó que en una de las formaciones fue accionado el freno de emergencia. "Los videos nos muestran una situación armada, premeditada y la presencia de militantes del Partido Obrero", indicó.


El Ministro responsabilizó por los incidentes a los activistas del Partido Obrero (PO), del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y de Proyecto Sur, el grupo político del cineasta Fernando "Pino" Solanas. 
El ministro señaló como organizador del operativo de sabotaje al dirigentes del PO, José María Escobar, quien "tenía un megáfono" -para organizar a la turba- y "se sacó un buzo que traía puesto para prenderlo fuego y arrojarlo al vagón", según dijo Fernández en Casa de Gobierno. 
"La vocación de esta gente era el disturbio mismo", resumió Fernández flanqueado por el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, tras mantener un encuentro con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el jefe de Gabinete, Sergio Massa. 
En la misma línea de apuntar la responsabilidad de los activistas políticos, el ministro mencionó que "se prendieron muchas bengalas: nadie va a trabajar con bengalas; y se repartieron panfletos que pedían la reestatización de los ferrocarriles". 
En cuanto a Escobar, Fernández detalló que "es preceptor de un colegio y tendría que haber estado trabajando en lugar de prender fuego su buzo para después incendiar un vagón". 
"Esos vagones tienen aire acondicionado, son los más nuevos que adquirió la empresa y cuestan un millón de dólares cada uno", precisó el ministro y calculó: "Se incendiaron siete, casi ocho vagones, es decir, ocho millones de dólares tirados a la basura". 
El ministro hizo una detallada cronología de los hechos, denunció el sabotaje de los frenos de la formación y recalcó que en los desmanes se destruyeron "una Fiat Palio de un empleado de TBA, una camioneta Fiorino de la empresa, dos motos y una bicicleta". 
Además, se detuvo a siete personas -dos menores-, por el saqueo de las máquinas expendedoras de boletos y la destrucción de las instalaciones de la estación Castelar, enumeró el ministro Fernández. 
"Estamos indignados por estos inadaptados que sabotean el esfuerzo de todos los argentinos por recuperar sus espacios" dijo y aseguró que "este Gobierno, al contrario de otros, tiene la política de rehabilitar los ramales que la gente necesita". 
El ex ministro del Interior prefirió no evaluar si, más allá de un operativo de sabotaje, existió un reclamo legítimo por el mal servicio de la línea Sarmiento porque "es una análisis que no me corresponde". 
"El gabinete que maneja los frenos de la formación no se rompió de casualidad: fue alguien que sabía y le puedo asegurar que ni usted ni yo podríamos hacerlo", señaló Fernández en la conferencia de prensa. 
Consultado sobre si podría tratarse de un intento de desestabilización política, Fernández definió que "cada vez que se toca el patrimonio de los argentinos, existe un intento desestabilizador". 
Fernández anticipó por último que el ministerio a su cargo y la cartera de Seguridad bonaerense están trabajando con el juez Juan Pablo Salas, a cargo de la causa, para que se identifique y detenga a los responsables penales de los daños. 
Por su parte, un comunicado firmado por tres dirigentes del PO, Jorge Altamira, Néstor Pitrola y Marcelo Ramal, deslindaron su responsabilidad en estos incidentes y consideraron que las acusaciones eran "infames".

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