Terrazas verdes porteñas
Cada vez son más los edificios que incluyeron terrazas verdes. Se las puede encontrar tanto en edificios públicos como en edificios particulares. La ventaja que brindan es que son frescas en verano y calientes en invierno. A diferencia de lo que se creía, no traen problemas de humedad, además de ser un espacio dedicado a la recreación.
Esta opción que le suma valor a las propiedades. Las terrazas verdes, pueden encontrarse a través de todos los barrios porque sus beneficios son grandes y variados: tienen más aislación térmica, en verano son más frescas y en invierno más calientes. Gracias al pasto y a la vegetación el calor tarda más en evaporarse o en penetrar la superficie. Y no traen problemas de humedad, como se creía antiguamente.
Entre los edificios públicos que ya cuentan o van a contar con terrazas verdes, se pueden mencionar el Museo de Arte Moderno, el nuevo Centro de Convenciones, de Figueroa Alcorta, al lado de la Facultad de Derecho, y el Complejo Escolar Siglo XXI, una construcción destinada a la educación pública que avanza en la calle Holmberg, en Villa Urquiza.
“Si el 60 por ciento de los techos fueran verdes, el agua de lluvia se escurriría mucho más rápido. Los techos verdes le brindan un servicio a la ciudad. Drenan a través de una rejilla, y lo hacen durante 16 horas, así que no saturan los sistemas pluviales”, explica Andrés Rogers, un arquitecto de 34 años que hace varios que se dedica a la construcción de edificios sustentables con terrazas verdes.
También ayudan desde un punto de vista pluvial, porque retardan la salida del agua a la calle, por ejemplo, durante una tormenta. Otro beneficio que tienen las terrazas verdes es que evitan el efecto isla de calor. El calor que se concentra en el pasto, las plantas y la vegetación es más frío; es decir, no alcanza la misma temperatura que sobre el cemento o el hormigón.
“Existe un mito sobre este tipo de terrazas, la gente cree que generan más humedad, pero ocurre exactamente lo contrario. El pasto en la membrana de un techo, la protege y le genera más impermeabilidad”, explica el arquitecto.