Plan para que la sala de 3 sea obligatoria
El plan incluye la construcción de 3 mil establecimientos. Hasta ahora, sólo seis de cada diez nenes de esa edad van al jardín de infantes, en una etapa clave para el desarrollo, según expertos en educación.
Que todos los chicos de tres años vayan al jardín de infantes es una de las nuevas metas del Gobierno nacional a nivel educativo. Esta semana, el presidente Mauricio Macri enviará un proyecto al Congreso con la iniciativa, ya consensuada entre el ministro Esteban Bullrich y los 24 ministros provinciales.
El proyecto prevé la construcción de unos 3 mil jardines de infantes, lo que permitiría incorporar al sistema educativo a 60.000 chicos como mínimo, quienes se sumarían a la obligatoriedad de la sala de cuatro años establecida a partir de este año (ver aparte), aunque especialistas estiman que la cifra podría ser incluso mucho mayor.
Los ministros de educación de todo el país decidieron avanzar en esta iniciativa en la “Declaración de Purmamarca”, firmada a mediados de febrero durante el Segundo Consejo Federal de Educación en ese pueblo jujeño (ver aparte).
Según Unicef, en Argentina la sala de cinco años es universal, pero la cobertura baja en la de cuatro, donde alcanza a ocho de cada diez chicos, y en el caso de la de tres, prácticamente queda afuera la mitad de los nenes de esa edad.
Incluso en ciertas provincias esa proporción es aún menor: en Misiones “sólo el 20 por ciento de los chicos de tres años va al jardín de infantes, y en Formosa el 23”, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires llegaal 85, precisa Sebastián Waisgrais, experto en monitoreo y evaluación de programas de Unicef. “Estas disparidades obedecen a que las provincias con personas de menores recursos tienen menos posibilidades de acceso a la educación”, resaltó en diálogo con Télam.
El especialista remarcó en ese sentido que, aunque es positivo universalizar la sala de tres años, “hay que terminar de hacerlo también con la de cuatro años, que si bien ya hay una ley específica, en Tucumán y Formosa apenas el 70 por ciento de los chicos de esa edad concurre al jardín”.
Ana De Mendoza, representante adjunta del mismo organismo en su filial argentina, resalta por su parte que “el jardín de infantes asegura un buen comienzo para los chicos. El juego enriquece la expresión creativa, estimula el desarrollo del lenguaje y facilita el primer contacto con las letras y los números”.
En cambio, el pediatra cordobés Enrique Orchansky consideró “no conveniente” la escolarización obligatoria de los nenes de tres años. “Uno de los principales problemas médicos que se plantean es que los chicos tienen enfermedades hasta los dos años. Ponerlos en un jardín de infantes a los tres de manera obligatoria es condenarlos a que sigan enfermos”, sostiene.
María Emilia Mamberti, de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), aseguró por su parte que los tres años “son parte de la primera infancia, etapa fundamental en el desarrollo de niños y niñas. Por ese motivo, garantizar el acceso a esa sala del nivel inicial es un hecho que consideramos fundamental”. Preocupación que comparte la especialista en educación inicial Mónica Martínez Pais, para quien el “verdadero avance” ocurrirá si se garantiza la implementación de la sala de tres, “para lo cual se necesita mucho más que un proyecto legislativo”.
Sala de cuatro, desde hace un año
No hace tanto que la sala de cuatro años es obligatoria en todo el país: comenzó a implementarse recién el año pasado. La Ley 27.045, sancionada en el Senado el 3 de diciembre de 2014, resalta que “la educación inicial constituye una unidad pedagógica y comprende a los niños de 45 días hasta los cinco años de edad inclusive, siendo obligatorios los dos últimos años”. El entonces ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, había asegurado tras la promulgación de la norma que la obligatoriedad de la enseñanza inicial para nenes de cuatro años en todo el país mejoraría “los rendimientos” de los estudiantes “en la primaria y en la secundaria”. No obstante, también había admitido que el Gobierno de Cristina Kirchner debía “seguir trabajando” para “mejorar los aprendizajes, sobre todo en las provincias que tienen más dificultades”.
Docentes: siguen las medidas de fuerza
Córdoba es una de las provincias donde los docentes aún siguen movilizados, aunque las clases ya comenzaron. Ayer cortaron calles en rechazo a la oferta de incremento salarial ofrecida por el Gobierno provincial del 32,7 por ciento, incluido el nuevo Fondo de Incentivo Docente (Fonid). Hoy siguen con asambleas escolares. En Santiago del Estero, la Gobernación desmintió el paro por tiempo indeterminado en esa provincia, mientras los maestros del Círculo Santiagueño de Docentes de Enseñanza Media y Superior (CISADEMS) denunciaban que la Policía los había agredido y les había impedido manifestarse el martes, indicó el portal Web de TN. Otras provincias donde siguen los conflictos de los maestros con los gobiernos provinciales son Entre Ríos, Santa Fe, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, en medio del inicio de las clases en esos distritos.