80 años para el obelisco
El pasado martes 24, el reconocido ícono de la Ciudad de Buenos Aires, ubicado en la intersección de las Avenidas 9 de Julio y Corrientes, estuvo festejando sus primero 80 años. Este punto porteño, se encuentra en un lugar de reunión de festejos culturales y deportivos de los vecinos.
El Obelico fue construido en sólo un mes, en mayo de 1936. Hoy en día, pintarán nuevamente su estructura para que el paso del tiempo no se note. Desde hace décadas que este espacio funciona como punto de encuentro de los momentos más felices y de los reclamos más angustiantes.
Durante el año que fue inaugurado el parlamento porteño había votado levantar un monumento para celebrar los 400 años de la fundación de Buenos Aires. El arquitecto tucumano Alberto Prebisch fue el encargado de diseñar el símbolo. La obra estuvo a cargo de Siemens Bauunion y costó 200 mil pesos de la época.
La estructura, de 67, 5 metros, será renovada con 380 litros de pintura exterior, además de otros trabajos de limpieza como un hidrolavado y el retiro de musgos y líquenes y de revoques flojos.
El Obelisco, que en sus primeros años despertó quejas e ironías entre los porteños, necesitó varios años para que fuera adoptado como el escenario por excelencia para la celebración de hechos políticos, culturales o deportivos. Hoy cede su entorno para recitales, festejar campeonatos o montar perfomances. En su punta hay una habitación de tres por tres con cuatro ventanas. No es fácil llegar ahí. Hay que subir 206 peldaños de hierro de una escalera recta y sin baranda, con sólo siete descansos. Hacerlo toma unos 15 minutos.