Proyecto para reducir los costos de las expensas en edificios
El jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, confirmó el inicio de nueva medidas para lograr bajar costos en las expensas de los edificios. Esto incluirá la eliminación de «gastos innecesarios y redundantes» y que se impulsará un proyecto de consorcio participativo para «transparentar la administración de los edificios».
«Ayer comenzamos con dos disposiciones que dejan sin efecto el Certificado de Edificio Seguro y el libro de datos periódicos de los administradores, lo que permitirá a los vecinos que vivan en edificios ahorrar un promedio de 13 mil pesos anuales, es una reducción de trámites, controles y exigencias que son innecesarias».
Para Miguel, los vecinos de la Ciudad hoy tienen exigencias de certificados y periodicidad de controles que son innecesarios y redundantes.
«Hoy está regulado que los tanques de agua deben controlarse cada seis meses aunque el agua este limpia, sería más fácil y económico primero controlar el estado de agua», ejemplificó.
El objetivo del gobierno porteño es lograr las modificaciones para que los consorcistas puedan bajar hasta un 20 por ciento los gastos y ahorrar unos 100.000 pesos anuales por ejemplo en un edificio tipo, de 10 pisos y dos departamentos por piso.
«Las modificaciones que estaban a nuestro alcance ya las realizamos, pero hay otras que deben ser por ley, y hay que cambiarlas de esa manera, por eso vamos a respetar el procedimiento de diálogo con todos los sectores en la legislatura para enriquecer el proyecto de modificación», explicó.
Por otra parte, el jefe de Gabinete porteño aseguró que junto a estas medidas se impulsará un proyecto de consorcio participativo, que consiste en una plataforma obligatoria para los administradores a la que tendrán acceso los vecinos.
«Esto nos permite darle mayor participación a los vecinos en el control de los administradores y de las expensas. Es una medida para transparentar la labor de los administradores y para dar respuesta a una demanda de los vecinos», explicó.
El resto de las modificaciones que irán a la Legislatura incluyen la eliminación de la obligatoriedad de construir u otorgar un departamento para el encargado; y un cambio en el mantenimiento de los ascensores, que contempla que se intensifique en los de mayor antigüedad y se espacie en los nuevos, en lugar de ser una obligación mensual.
Asimismo se buscará modificar el mantenimiento de las calderas, que se realizan actualmente cada tres meses para hacerlo según su actualidad y tecnología; como así también eliminar la obligatoriedad del informe público sobre fachadas.
(Télam)