Fin del uso obligatorio del barbijo en CABA
“Llevamos más de 14 días con descenso sistemático de los casos, esta cuarta ola de Ómicron está completando su recorrido en la Ciudad, por eso hemos tomado la decisión a partir de ahora de pasar de la condición de uso obligatorio en los interiores y en el transporte público de dependencia de la Ciudad a uso recomendado”, dijo el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós. La medida entró en vigencia el 16 de junio.
Quirós señaló que, tras este cambio de normativa, los porteños “tendrán la autonomía de decidir” si utilizar o no tapabocas en los espacios cerrados, “sobre todo aquellos que necesitan dejarlo o les altera el uso cotidiano”. Sin embargo, el funcionario dijo que se sigue aconsejando su uso, especialmente en lugares con poca ventilación y con aglomeración de personas.
“Sería deseable que todos lo utilicen al entrar a espacios cerrados mientras completamos el período invernal, y no sólo por el COVID-19”, dijo el ministro de Salud porteño, en su habitual conferencia de prensa semanal, y agregó que “la curva de casos de esta ola está cediendo de manera muy clara y el grado de vacunación es altísimo, lo que generó que esta última ola haya generado muy pocas situaciones de gravedad”.
Quirós explicó que la pandemia de tres olas que implicaba aumento abrupto de contagios, luego una semana después suba de internaciones en terapia intensiva y luego incremento de las muertes por la infección, ya no se desarrolla de la misma manera: “Esa etapa de la pandemia ha terminado y ahora estamos en una etapa de transición, en donde aparecen olas periódicas, como la que estamos transitando, pero la gravedad es mucho menor, porque el grado de vacunación es muy alto”.
El funcionario porteño apeló a que se debe “seguir construyendo ciudadanía, las personas ya saben que si tienen síntomas se tienen que cuidar, que si salen de la casa tienen que usar barbijo. Vamos a un escenario donde cada uno de manera autónoma y bien informada debe saber cómo, dónde y cuándo cuidarse”.
En cuanto a las escuelas (donde los alumnos ya no tenían exigencia de usar tapabocas, pero sí los docentes y el resto del personal educativo), los teatros y los cines, donde la concentración de personas es mayor, Quirós indicó que “la normativa es general y se aplica en todos los lugares interiores, deja de ser obligatorio pero es recomendable”.
Una aclaración importante en relación al transporte público: la resolución de la Ciudad de Buenos Aires es válida para el subte, pero el uso de barbijo sigue siendo obligatorio en transporte de jurisdicción nacional como el tren y el colectivo, tal como establece la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
Por otra parte, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sugiere mantener las demás medidas de cuidado como el uso del alcohol en gel, la distancia entre personas, y los testeos por COVID-19 siempre que sea necesario.
La alta cobertura de vacunación en la Ciudad de Buenos Aires es uno de los fundamentos para el fin del uso obligatorio del barbijo en espacios interiores. Desde el inicio de la campaña de vacunación, el 29 de diciembre de 2020, en la CABA ya se aplicaron más de 8.6 millones de vacunas. El 97% de los porteños cuenta con al menos una dosis, el 95% se aplicó la segunda y ya se administraron 2.836.873 dosis de refuerzo.
Además, a fines de mayo, el Ministerio de Salud porteño comenzó a aplicar la segunda dosis de refuerzo contra el COVID-19 a todos los vecinos mayores de 45 años, y a los mayores de 18 años que cumplan con el intervalo mínimo establecido desde su primer refuerzo.
La medida que presentó Quirós se confirmó mediante una resolución conjunta que firmaron los ministerios de Salud, Desarrollo Económico y Producción y Justicia y Seguridad, además de la Jefatura de Gabinete porteña. El texto detalla que debido “a la situación epidemiológica actual y el grado de vacunación en la población, resulta pertinente establecer el carácter no obligatorio del uso de elementos de protección que cubran nariz, boca y mentón en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
La norma también aclara que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sigue recomendando su uso “al ingresar y permanecer en lugares cerrados de acceso público o privados”.
La medida cierra un ciclo que empezó hace 792 días, cuando el 15 de mayo de 2020 se estableció el uso obligatorio del barbijo en lugares cerrados y en el transporte público en la Ciudad de Buenos Aires. La medida se amplió a los espacios al aire libre un mes después, en mayo de 2020.