Mercado de los Carruajes, una reliquia arquitectónica porteña
El Mercado está ubicado sobre la avenida Leandro N. Alem al 800, dentro de un edificio de dos pisos declarado patrimonio histórico de la Ciudad. Su arquitectura sobresale por su elegante fachada de ladrillos, arcadas y cúpula. Fue construido en 1899, por expreso pedido de Julio Argentino Roca. Su objetivo era albergar las caballerizas y los carruajes de la presidencia, por su cercanía con la Casa de Gobierno.
Además, el espacio era utilizado como lugar de guardado y mantenimiento de carruajes. Con el paso de los años, el edificio pasó a ser utilizado para la flota de vehículos perteneciente a la Presidencia de la Nación.
Luego de una serie de intervenciones y ampliaciones, a partir del 2017, el Gobierno porteño llamó a una licitación pública con el objetivo de convertirlo en un “mercado de puestos minoristas y feria”, y ayudar a convertir Buenos Aires en Capital Gastronómica de Latinoamérica.
El edificio de patrimonio histórico comenzó su proceso de reconversión y hoy ya se encuentra finalizada la obra. Por eso, este año ofrece una propuesta de mercado gourmet con puestos de comidas, venta de alimentos, locales comerciales y una terraza para eventos.
“Este mercado nació con la idea de mixturar una edificación histórica, como las cocheras de los carruajes presidenciales, con los sabores de productos de primer nivel mundial. El Mercado de los Carruajes está al nivel de los mercados más exclusivos del mundo como por ejemplo el mercado San Miguel o La Boquería”, dijo Horacio Blanco, Presidente del Mercado de los Carruajes.
El edificio fue construido con ladrillos prensados San Isidro, utilizados en obras públicas hacia fines del siglo XIX y principios del siglo XX. Su inauguración se realizó en el 1900 con un programa que incluía desde una caballeriza, un depósito de forrajes, un picadero al aire libre, un área de guardado de uniformes oficiales hasta un espacio de viviendas para el personal que se encontraba al cuidado de los caballos.
Con el paso de los años, llegó la incorporación de automóviles a la flota vehicular oficial. Es por eso que los carruajes se vieron reemplazados por estos nuevos vehículos. Los establos, por su parte, fueron convertidos en garage.
“El Mercado de los Carruajes, sin dudas, posee una atracción única tanto para el turismo como para el público de nuestro país, no solo por la calidad de los productos o la majestuosa edificación, sino también por el desarrollo cultural que ofrece”, agregó Blanco.
Emplazado en una de las zonas más transitadas de la ciudad, a pasos del Metrobus, de la estación de trenes de Retiro, de Plaza San Martín y los edificios de Alem, el Mercado de los Carruajes promete ofrecer opciones de calidad para toda la familia.