Lisboa, próxima ciudad Invitada de Honor a la Feria del Libro de Buenos Aires
“Queremos definir a Lisboa como una ciudad literaria del pasado pero sobre todo del presente”, dice, en un español en el que suena la música del portugués, Rute Mendes. Lo dice porque hoy, en Buenos Aires, Mendes es la cara de Lisboa. Y está acá porque Lisboa será la próxima Ciudad Invitada de Honor a la Feria del Libro de Buenos Aires. Como lo fue Santiago de Chile en 2023.
Quien diga “Lisboa” en Buenos Aires pensará inmediatamente “José Saramago” o “Fernando Pessoa” y Mendes -que es asesora del ministro de Cultura de Lisboa, Diogo Moura- lo sabe. Así que la obra de los queridos autores estarán en la Feria del Libro 2024 en la Argentina pero también, dice, se presentará el nuevo panorama. “La intención es traer artistas contemporáneos”, dice. ¿Nombres? No, es muy pronto.
La presencia de Lisboa en la Feria del Libro de Buenos Aires coincidirá con un festejo relevante: el 25 de abril de 1974 se cumplirán 50 años de la Revolución de los Claveles, que dio fin a la dictadura que había comenzado en 1925.
Mientras tanto, Mendes cuenta que en Lisboa se hace una Feria del Libro tan extensa como la Argentina -tres semanas- a la que asisten unas 700.000 personas. Y, además, tienen el Festival 5L. Mendes enumera: Lengua, Literatura, Librerías, Lectura, Libros. El Festival tiene la misma idea: lo nuevo y lo viejo, lo tradicional y lo que está contando el presente. Y, además, la confluencia de los distintos países donde se habla portugués. Es decir, aquellos que fueron colonia de Portugal como Brasil, Angola o Mozambique. Muchos de sus descendientes viven hoy en la capital portuguesa.
Eso es lo que muestra, por ejemplo, la escritora Djaimilia Pereira de Almeida, cuyo libro Ese cabello fue publicado en castellano por la editorial Edhasa: la historia de una niña que llega a Lisboa y es hija de una angoleña negra y un portugués blanco. Ella nos mostrará la Lisboa de los inmigrantes africanos mientras intenta -peluquería tras peluquería- borrar la marca que la distingue como negra: el pelo enrulado.
“Es que eso es Lisboa”, sostiene Mendes. “Quizás podamos traer esa diversidad; si queremos traer Lisboa a Buenos Aires tenemos que traer eso.”
“En Portugal sobresale la poesía”, destacó Joao Ribereite -director del Centro de Lengua Portuguesa Camoes en Buenos Aires- durante una mesa redonda que se hizo en esta Feria del Libro y que estaba dedicada a poetas Mario Cesariny, Natalia Correia y Eugenio de Andrade, porque este 2023 se celebran cien años del nacimiento de los tres.
Desde 1989 Brasil y Portugal entregan, en conjunto, un premio literario, el Camoes. El brasileño Jorge Amado lo ganó en 1994 y el portugués José Saramago, en 1995. El angoleño conocido como Pepetela se lo llevó en 1997. También lo ganaron el brasileño Rubem Fonseca, la portuguesa Agustina Bessa-Luís, el periodista de Cabo Verde Arménio Vieira y el mozambiqueño Mia Couto.
En 2019 el Premio Camoes fue para el brasileño Chico Buarque -que lo recibió efectivamente este abril, porque el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro se había negado a entregárselo antes-, en 2021 lo ganó la mozambiqueña Paulina Chiziane, la primera mujer que publicó una novela en Mozambique. El último ganador fue el brasileño Silviano Santiago.