Las esquinas de Buenos Aires más elegidas para filmar películas, series y publicidades
La arquitectura porteña, su trama urbana y ese “qué se yo” que tienen sus calles transformaron a Buenos Aires en un imán para las cámaras de cine, publicidad y TV. En los últimos cinco años se gestionaron más de 12.600 permisos para transformar la ciudad en un set de filmación a cielo abierto, tanto para producciones nacionales como extranjeras. Por su estilo europeo o bien por su adn porteño, es elegida una y otra vez para recrear ciudades lejanas, calles de otras épocas o simplemente explotar su potencial como locación artística.
Además de películas, series y programas de TV, la cifra también incluye cerca de 1500 publicidades que durante el mismo período fueron rodadas. Las estadísticas las aporta la Dirección General de Desarrollo Cultural y Creativo del Ministerio de Cultura porteño, que engloba a Buenos Aires Set de Filmación (BASET), el organismo que le da luz verde a los permisos. También a Buenos Aires Comisión de Filmaciones (BAFC), cuya misión es posicionar a la ciudad como capital audiovisual regional y punto de acceso a producciones internacionales.
En ese sentido, está disponible online un catálogo de locaciones que ofrece descripciones detalladas de la tipología de espacios, casas, centros culturales y hasta el subte porteño. Además, las búsquedas se pueden filtrar por tipo de infraestructura: deportiva, religiosa, comercial, casa antigua del 1800, entre otros.
Entre 2018 y 2023 fueron 40 los largometrajes que desplegaron sus equipos de filmación, tapizaron de cables las calles y rodaron miles de imágenes por distintos barrios, 40 de ellos para emitirse por plataformas internacionales, como Netflix, Paramount o Star+, entre otras.
Según las últimas estadísticas de la Dirección General de Desarrollo Cultural y Creativo las locaciones más buscadas de Buenos Aires se concentran en Montserrat, San Nicolás, Palermo, Retiro, Puerto Madero y Belgrano. Un zoom más preciso, enfoca las calles y esquinas que encabezan la lista: Diagonal Norte, avenida Corrientes y 9 de Julio (Granizo y El Gerente), y Avenida De Mayo y Bolívar son sitios clave en el GPS de las locaciones, por su amplitud y estilo arquitectónico. Además, el Puente de la Mujer (aparece en la tercera temporada de Reina del Sur) y Pichincha y Rondeau (ex cárcel de Caseros, donde se rodó El Marginal).
¿Qué tiene Buenos Aires, que las cámaras la adoran? “Miente Europa o Nueva York muy bien, es versátil, muy variada. Y grandilocuente. Hay palacetes franceses, hoteles europeos, calles que son un calco de París”, dispara Mariano Cukar, jefe de locaciones y presidente de la Asociación de Productoras y Productores de Locaciones Audiovisuales de Argentina (APPLAA). La asociación que nuclea a más de 80 especialistas que exploran la ciudad para dar con el ángulo justo y la fachada precisa, también se dedica a vincular productoras locales con producciones internacionales y fomentar la excelencia de la producción creativa. Desde 2021, además, entrega premios alusivos en festivales internacionales como el de Mar del Plata o el Bafici. El año pasado, la película Elena sabe, dirigida por Anahí Berneri, ganó como Mejor Diseño de Locaciones por el trabajo de Danisa Mungia y Sebastián Cerezo, que rodaron en Peatonal San Martín, el Paseo Dávila, el Parque San Martín, la Plaza Colón y la sala del Teatro Victoria.
El eje de Diagonal Norte es otra de las locaciones más preciadas. En la época de oro de las producciones para cine y TV, recuerda Cukar, se reunían todos los jefes de locaciones en un bar para gestionar los permisos y optimizar los plazos. “Teníamos varias estrategias. Una de ellas era pedir la vereda, porque la figurita más difícil era conseguir el corte de calle. Así bloqueábamos la zona y nos garantizábamos el tiempo necesario. Entre las publicidades internacionales filmamos para Apple y Bridgestone (en Diagonal Norte esquina Florida y esquina Suipacha, respectivamente).
Después El clan (Reconquista y Bartolomé Mitre) y la película Operación finale, para Netflix, también en el eje de Diagonal Norte”, señala Cukar, que hace unos meses rodó en Puente Saavedra escenas de nieve para la serie El Eternauta, que se verá por Netflix.
Cukar también tuvo a cargo Nueve reinas, Séptimo y El reino, entre otras. “Lo más complejo fue dar con el bar que Fabián Bielinsky (Nueve reinas) quería encontrar en el microcentro. No le gustaba ninguno, hasta que apareció la mesa número 7 de La Tasca de Fosforito, un bodegón español en Hipólito Yrigoyen 1218, que resultó ideal para montar la oficina que usaba Marcos (Darín). La única condición fue filmar de noche. ‘Largo y angosto’ fue la consigna de Bielinsky para que el personaje pareciera escondido en una cueva”, recuerda el productor. Hoy, en el bodegón se conserva la mesa bajo el póster de la película de culto.
De las últimas producciones que celebran el perfil de la ciudad, la serie Nada (Star+), con Luis Brandoni y la participación de Robert De Niro, se posiciona al tope del ranking. La casona de paredes color ladrillo de Manuel (Brandoni) queda en Rocha y Pedro de Mendoza, en La Boca, donde funciona Patagonia Sur, el restaurante de Francis Mallmann. El set es el condimento de la serie foodie que mapea Buenos Aires y define, en boca de Vincent (De Niro), su pulso. “Está siempre despierta, al acecho, esperando para empujarte al vacío o para darte una mano. Te sorprende, para bien o para mal. Es compleja, contradictoria, sofisticada, salvaje y encantadora. Y lo mejor de todo, es impredecible”.
Nada reúne postales icónicas: al atardecer frente al puente transbordador Nicolás Avellaneda, o destacando el brillo de la boisserie del histórico The New Brighton, un restaurante del microcentro. O el bodegón Lo de Omar, en Matheu 24, y las caminatas de los personajes por Diagonal Norte, comparando el Obelisco y el monumento de Washington. Además, planos de Plaza San Martín, la calle Arroyo y su aire parisino y Florida, otro clásico que viajó por el mundo a través de la plataforma de streaming.
Por otra parte, desde hace dos años un edificio de Belgrano se convirtió en fondo de miles de selfies. En Arribeños al 1600, el gran lobby con soportes en hormigón en forma de V fue el conjunto arquitectónico elegido para El encargado, la serie con Guillermo Francella (Star+). Los fanáticos que van especialmente quedan fascinados por su arquitectura.
A 30 años del estreno de Tango feroz, una de las películas más taquilleras de los ‘90 (llevó al cine a 1 millón 750 mil espectadores), el documental Leyenda feroz repasa el fenómeno desandando las mismas locaciones que atravesó el héroe del rock nacional, Tanguito. Para realizar Leyenda feroz, que se estrenará en el Bafici, los directores volvieron a los mismos encuadres porteños: la terraza del Teatro Colón, una joyita oculta de la ciudad, y el Club de Pescadores, en la Costanera, entre otros. El mismo viaje en el tiempo al que se embarcaron sus protagonistas, Fernán Mirás, Cecilia Dopazo y el director, Marcelo Piñeyro, para descifrar las claves del fenómeno. Los sets del documental permiten detectar algunos cambios urbanos. Ciertas locaciones mantienen su esencia. Otras, no. “Encontrar los mismos lugares fue un trabajo difícil, pero apasionante. Y también nos provocó nostalgia y tristeza descubrir, por ejemplo, que el edificio donde se había filmado La cueva (donde funcionaba un taller de artes y oficios del GCBA en Paseo Colón y Brasil) lo demolieron para construir el metrobús”, comentan Denise Urfeig y Mariano Frigerio, los directores.
“Otra sorpresa fue el Club Glorias Argentinas, en Once, hoy convertido en un mayorista de productos para uñas. Los actores se negaban a reconocer que ahí habían filmado la escena del primer recital de Tanguito, donde canta ‘Me gusta ese tajo’. Recién cuando vieron el escenario, confirmaron que habían estado ahí”, deslizan.
En la línea de los grandes largometrajes argentinos no puede obviarse Argentina 1985, nominada a los premios Oscar en la edición 2023 como Mejor Película Extranjera, que tuvo la chance de mostrarle al mundo algunas postales porteñas. La película protagonizada por Ricardo Darín y Peter Lanzani, dirigida por Santiago Mitre, muestra una Buenos Aires reconstruida a mediados de los ochenta. Una radiografía de bares y cafeterías, donde los personajes se encuentran para avanzar con sus pesquisas. El Palacio de Tribunales es el escenario principal. El Palacio de Justicia reúne planos generales que registran la fachada y dejan ver también otros rasgos de época, como colectivos, las bocas del subte y las cabinas telefónicas con las que la prensa va informando los avances del juicio. El hijo de Strassera cursa en el colegio frente a Tribunales, que hoy es el Instituto Libre de Segunda Enseñanza. El film que superó el millón de espectadores en solo cinco semanas también repasa el itinerario gastronómico de la ciudad. El Café Paulin (Sarmiento 645), donde el fiscal planea su estrategia, o The New Brighton (Sarmiento 645), donde se festeja un cumpleaños. En una mesa contra la ventana de Zum Edelweiss (Libertad 431), el personaje de Darín estudia su alegato. Además, Banchero, una de las clásicas pizzerías de la ciudad en avenida Corrientes 1300, es el punto de reunión entre los jueces que deciden las sentencias. Y una perlita: en el bar El Galeón, en avenida Gaona 3199, le arrojan al fiscal una bomba de pintura roja a modo de amenaza.
Hoy, esa mesa es la más codiciada entre los bares de Villa General Mitre. El bar famoso por los balones de cerveza también aparece en Muerte en Buenos Aires y Papeles en el viento.
Circuitos para fanáticos
“Vamos a lanzar un programa de recorridos por hitos cinematográficos filmados en la ciudad, que pongan en valor lugares de culto, como por ejemplo los bares notables”, anticipa Carolina Cordero, flamante Directora General de Desarrollo Cultural y Creativo del Ministerio de Cultura de la Ciudad. “Queremos posicionar a Buenos Aires como un destacado centro de producción audiovisual en América Latina. Además del invaluable capital humano, altamente capacitado y profesional, contamos con una rica diversidad arquitectónica, conectividad y multiculturalismo que enriquecen nuestras producciones”, señala la funcionaria.
En la misma dirección, la empresa Civitatis organiza desde hace varios años un circuito por los exteriores más impactantes de Nueve reinas, Relatos salvajes y La historia oficial. El guía, Máximo Velázquez, se sabe de memoria las escenas y ubica a los turistas en el punto exacto y la pose idéntica para lograr una foto gemela. “En el caso de Nueve reinas, pasamos por el edificio donde Marcos (Ricardo Darín) realiza la primera estafa en un portero eléctrico, después conocemos el lugar donde van a comprar los estafadores las estampillas (escena filmada en el edificio Kavanagh); pasamos también por Puerto Madero, donde los protagonistas pierden las estampillas y se inicia la persecución en moto frente a los diques, y vamos al hotel Hilton donde se filmaron la mayor cantidad de escenas de la película”, comenta Máximo Velázquez.
En la otra punta de la ciudad, cientos de devotos de Esperando la carroza cumplen el ritual de pasar por el “templo carrocero”, la casa de los Musicardi, en Echenagucía al 1200. La fachada más famosa del barrio, uno de los pocos que aún conserva su identidad casi intacta, luce una placa de la Legislatura porteña que reconoce a la película de Santiago Doria como de interés cultural. El “tour carrocero” recrea escenas emblemáticas y pasa, entre otras, por la plaza de Arregui y Roma.
“Filmar en Buenos Aires es muy valioso, sus calles tienen mucho potencial para recrear situaciones de época”, certifica Patricio Pereira, productor chileno, que rodó las películas Araña y Violeta se fue a los cielos. Para una de las escenas, se eligió la calle Santiago del Estero porque era similar a las de Santiago de Chile. “Allí montamos una protesta callejera de los años 70. Durante la recreación, a metros del rodaje, pasaba una manifestación. Fue épico”, recuerda el productor internacional.
En definitiva, Buenos Aires se consolida como el decorado de una ciudad que se puede transformar en muchas otras, según las necesidades de guionistas y directores. Bajo la lupa de exploradores entrenados, el skyline, las fachadas, esquinas y calles porteñas llegan a las pantallas del mundo entero.
Las esquinas más elegidas
El año pasado se rodaron 622 producciones en los barrios porteños. Muchas de ellas precisaron cortes de calle, otras solo solicitaron filmar fachadas, avenidas, cúpulas emblemáticas, frentes de edificios. Para lograrlo, se gestionaron 2452 permisos. Este es el GPS del ranking de los sitios más pedidos:
◗ Avenida Corrientes y Reconquista. La esquina del Viejo Correo fue elegida en su mayoría para cine publicitario por el cruce que se genera entre la impronta clásica de Buenos Aires y un espíritu moderno que se refleja en bancos, bares y transeúntes.
◗ Avenida Presidente Roque Sáenz Peña, Diagonal Norte y Florida. Locación requerida para proyectos de cine publicitario, pero también para los que quieren mostrar el Obelisco, como la serie Cromañón, que se verá este año por Amazon Prime Video, con guion de Josefina Licitra, Pablo Plotkin y Martín Vatenberg.
◗ Florida y avenida Santa Fe en el barrio de Retiro. La plaza San Martín es la más pedida. Las últimas producciones que filmaron allí fueron la serie While you were breeding, con Chelsea Frei, para Disney y Frágiles de la productora Storylab, con Luciano Cáceres, que se verá próximamente por Flow.
◗ Esquina de Sarmiento y Pasteur, en Balvanera. Se utilizó como escenario de la nueva película de Daniel Burman, Trans Miztvh, protagonizada por Juan Minujín y Alejandro Awada, que se encuentra en pleno proceso de producción.