Ciudad lanza un plan de modernización de las 31 líneas de colectivos
La Ciudad puso en marcha un plan para renovar y modernizar las 31 líneas de colectivos que circulan por territorio porteño. La iniciativa apunta a reducir la antigüedad de las unidades, optimizar recorridos e incorporar mayor seguridad. Se habilitará el sistema multipago y todas las líneas deberán respetar un mismo color identitario. El costo estará a cargo de las empresas. Por el momento no habrá cambios en las tarifas y en subsidios.
Dos meses después de haber firmado el traspaso con Nación, el gobierno de Jorge Macri lanzó el Plan de Modernización y Seguridad para las flotas privadas que transitan exclusivamente por la Capital. El objetivo, según afirman desde Uspallata, es mejorar el tránsito actual, sumar seguridad a las unidades y promover la sustentabilidad del servicio.
Diariamente más de 3,6 millones de personas transitan dentro de la Ciudad en diferentes medios de locomoción y aproximadamente 1,7 millones lo hacen en transporte público. Se estima que cerca de un millón hace uso de las más de 1.700 unidades de colectivos que circulan exclusivamente por territorio porteño.
Para mejorar la calidad del servicio, el plan exigirá a las empresas que las unidades no superen los diez años de antigüedad. Las compañías ya están anoticiadas de los cambios y tendrán plazo para seguir utilizando las unidades “antiguas” hasta el 31 de diciembre. Desde el 1 de enero sólo podrán sacar a circulación aquellas que no excedan ese límite.
De acuerdo a cifras privadas, el cambio regulatorio afectaría a un total de 241 colectivos que tienen una antigüedad superior a los 10 años. Por debajo del límite hay un total de 643 vehículos que superan el lustro pero están debajo de la década. En tanto que cerca de la mitad (807) tienen menos de cinco años.
“Las empresas recepcionaron bien el plan”, dijo una fuente con despacho en el gobierno porteño, pese a que las líneas deberán invertir fondos propios para la compra de las nuevas unidades. De todas maneras, aseguran que con la renovación podrán mejorar la eficiencia en los recorridos y reducir costos operativos.
La administración de Jorge Macri estima que una vez cumplido el objetivo de la renovación, la antigüedad promedio de las flotas será de 4,5 años. “Buenos Aires es una gran ciudad a nivel mundial por lo que es importante la gestión en movilidad”, destacan.
Otro de los puntos destacados del plan tiene que ver con la identidad de los colectivos. Hasta ahora cada línea tenía potestad para “vestir” a las unidades del color deseado, pero eso cambiará.
El nuevo plan prevé plotear a todos los vehículos del mismo color. “Todos los colectivos tendrán la misma identidad. Será una identidad porteña”, explicaron a este medio. El color elegido será el azul oscuro y se añadirá un proceso de arte fileteado para afianzar la representación local. El frente de la unidad podrá tener el tinte actual y original de cada línea. Además, cada empresa podrá elegir el diseño del “fileteado”.
El plan en su conjunto tendrá un plazo total de seis meses y prevé cambios en el sistema de control de las unidades, mediante la incorporación obligatoria de cámaras, además de la implementación de herramientas vinculadas a la Inteligencia Artificial para reducir accidentes de tránsito.
En los primeros tres, además de la renovación de las unidades también se deberán instalar cámaras en todos los colectivos, las cuales estarán conectadas al Centro de Gestión y Monitoreo de la Movilidad de la Ciudad, ubicado en Pedro Chutro.
El objetivo, según aseguran desde Uspallata, es mejorar la seguridad y la eficiencia de los recorridos. Al contar con mejor información de cada unidad, las empresas podrán monitorear mejor el momento de salida de cada unidad.
También prevé la incorporación del sistema de Conducción Inteligente ADAS (Advanced Driver Assistance Systems) que mediante sensores e Inteligencia Artificial permite alertar sobre diferentes riesgos que pueden surgir durante el recorrido. Según cifras del gobierno porteño, el año pasado murieron 100 personas por incidentes de tránsito.
Además, las compañías deberán habilitar el sistema “Multipago” para que el usuario pueda elegir el mejor medio para pagar el boleto. Al igual que en los subtes, vecinos o turistas que no cuenten con una tarjeta SUBE podrán abonar con el celular, tarjetas de crédito o débito.
Con el nuevo sistema, las autoridades de la Ciudad podrán hacer un mejor uso de la información de los métodos de pago para mejorar el servicio. Según adelantaron, las iniciativas que están bajo análisis para implementar a futuro contemplan un boleto combinado entre colectivo y subte, con un valor diferencia, y una tarifa distinta para visitantes extranjeros. Ambas ideas están en estudio y no integran el plan actual.
En paralelo, la administración porteña aumentará la flota de buses eléctricos que estarán destinados a recorridos puntuales, vinculados a zonas históricas y turísticas. Luego de la primera licitación, está en marcha un segundo procedimiento para adquirir nuevos tranbuses. Según precisaron desde Parque Patricios, el recorrido habilitado será desde Retiro a Parque Lezama, pasando por el casco histórico y el microcentro porteño. En una primera etapa “piloto” será gratuito. Luego se abonará una tarifa normal.
“El objetivo principal es elevar la calidad del servicio para que el pasajero reconozca que en los colectivos administrados por el GCBA se viaja mejor, además de consolidar la autonomía porteña y avanzar hacia una Ciudad más accesible, dinámica y comprometida con la sostenibilidad”, indicaron desde el gobierno.
El traspaso por las líneas desde Nación a Ciudad, rubricado entre Macri y Javier Milei, derivó en el cambio de órbita de las líneas de colectivos. La administración porteña se hizo cargo de la diferencia de subsidios para evitar un salto en la tarifa.