38 días de secuestro en Somalia sin una línea en la prensa británica
Por EDU SÁNCHEZ (SOITU.ES)
El fotógrafo español José Cendón y el reportero Colin Freeman se encontraban en Somalia elaborando un reportaje sobre la piratería para el diario británico Daily Telegraph cuando fueron secuestrados. Sin embargo, durante sus 38 días de cautiverio no ha aparecido ni una línea sobre el incidente en su periódico, ni en los principales medios británicos.
Mientras que la noticia de la puesta en libertad de los dos periodistas sí apareció ayer recogida en las ediciones digitales de los principales medios británicos —desde el propio Telegraph, pasando por la BBC, The Times o Guardian— durante estas cinco semanas y media de cautiverio, los nombres de Colin Freeman y José Cendón no han merecido ni una línea en ellos. Bueno, sí. El Guardian publicaba el 10 de diciembre un reportaje sobre la cobertura informativa que estaban haciendo los medios británicos sobre la posguerra en Irak, y en él aparecía como fuente Freeman.
No parece que la razón esté en un desinterés por la suerte de dos reporteros, sino más bien en una estrategia para "garantizar la seguridad de su regreso", según se desprende de un correo electrónico remitido desde el Telegraph a la redacción de soitu.es hace unos días. En él se pedía que el medio se "abstuviera" de identificar a los dos secuestros y su condición de periodistas, al tratarse de una "situación muy delicada".
En la información de ayer en el Telegraph se daba cuenta de que desde el mismo día del secuestro el periódico "colaboró estrechamente" con las familias de los reporteros y con las autoridades para conseguir la liberación. El propio ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, había asegurado durante los primeros días del secuestro que el rescate lo estaba gestionando el diario. Ayer se limitó a descartar cualquier pago por parte de las autoridades españolas, pero no pudo aclarar si había habido alguno desde la empresa o las familias.
Se da la coincidencia que esta actitud de los medios británicos —que es diametralmente distinta a la de los españoles, que han ofrecido detallada información sobre el secuestro desde el día que se produjo— ha coincidido en el tiempo con la petición que desde el Ministerio de Exteriores británico se hizo al Servicio Mundial de la BBC para que suspendiera la emisión de un reportaje sobre piratería en Somalia, al encontrarse en ese momento retenido el superpetrolero sirio 'Sirius Star'. En aquella ocasión, asociaciones de periodistas mostraron su oposición a la "intromisión" política.
FUENTE: SOITU.ES