Dibujantes en el teatro Colón
El Teatro Colón está cumpliendo sus primeros 110 años y celebró su aniversario proponiendo ser dibujado, para que los dibujantes le rindan homenaje.
La idea de este evento surgió de la reunión entre la directora general y Josefina Jolly, una artista de 33 años, autora de “313 dibujos de Buenos Aires”, una colección de sus ilustraciones enfocada sobre edificios, monumentos y calles. “Me encontré con este libro y entre las ilustraciones había muchas del Colón. Entonces buscamos a Josefina para ver si podíamos generar algo para el aniversario”, explica Alcaraz.
“Yo ya tenía la idea de hacer este tipo de ejercicio de dibujo en edificios míticos de la Ciudad pero a escala más chica”, se ríe la artista, asombrada por la cantidad de gente que respondió a la invitación. “Se lo comenté a María Victoria y de ahí surgió esta gran convocatoria”, comparte Jolly. “Yo insistí en hacer hincapié sobre que el evento este dirigido a artistas, ilustradores o aficionados del dibujo que quieran aprovechar este marco”, agregó. Su pintoresca mirada sobre la Ciudad radica en su carrera en Turismo. “Yo nunca fui formada en artes o ilustración. Estudié Turismo y por esto me tuve que fijar mucho en la Ciudad desde otro lugar, y así me puse a dibujarla”, aporta.
Entre los participantes, la destacada ilustradora y artista urbana Pum Pum se encontraba recorriendo el teatro de punta a punta, de piso a techo. “Esta oportunidad de andar libremente en este edificio es única, va más allá de una visita guiada. Hay inspiración en todos lados, estoy sacando fotos a detalles que nunca antes había notado”, explica la artista.
De hecho, la posibilidad de recorrer el teatro y de observarlo desde un sinfín de puntos de vista está aprovecha- da por el público. Están quienes ocupan la primera fila en el piso y miran hacia atrás, los que van para los palcos para valerse de una vista lateral o los que migran al paraíso para reproducir una perspectiva aérea. Algunos optan por planos generales mientras otros se centran sobre un detalle, como el piso del pasillo, el ornamento de una butaca o los pliegues de la pesada cortina de terciopelo.
Sentada en la cazuela, Daniela Barella, estudiante de Bellas Artes del UNA, está dibujando una escultura de una mujer recostada, apoyada sobre un arpa. En su mano izquierda, la figura sostiene una máscara. “Debe ser una musa, pero no sé los detalles. Debería hacer la visita guiada para enterarme”, sugiere la estudiante. Su modelo está ubicado en un rincón del techo, a la altura del proscenio. Solo con luz y tiempo se revelan estos detalles. “Esta es una oportunidad única. Por un lado porque es gratis y eso lo hace accesible. Pero por otro lado, estamos haciendo lo que más nos gusta, dibujar, en un lugar donde ya pasaron tantos grandes artistas”, reconoce agradecida. “Este nos habilita para dar protagonismo al lugar en vez de darle solo a una función y reconocer que el Colón es una obra de arte en sí”, añade la mujer de 20 años.
Sentado en la alfombra bordó, Alfredo Chaves mira hacia el techo y dibuja un recorte de la cúpula. “Yo me enteré de esta convocatoria por gente en mi taller de dibujo”, comparte el neurocirujano. “Tengo abono de la Orquesta Filarmónica y cuando vengo a escuchar, me quedo mirando tal
Queremos que mucha gente venga al Colón. Y así podrán disfrutar de esto, que es suyo”. María Victoria Alcaraz Directora general del Colón
Esta oportunidad de recorrerlo libremente es única. Inspiración en todos lados”. Pum Pum Ilustradora y artista urbana
columna, o tal ornato, u otro detalle. Está bueno tener el tiempo y la libertad de dibujarlos así”, remarca Chaves.
En el marco de este evento, el Teatro Colón invitó a todos los participantes a subir fotos de sus ilustraciones a las redes con el hashtag #DibujarEnElColón y así “construir la fotogalería más grande de la historia del Colón”, formuló la directora general María Victoria Alcaraz. “Queremos que mucha gente venga al Colón. Para que vengan, lo tienen que conocer. Y así podrán disfrutar de esto, algo que es suyo”, resaltó Alcaraz