Las Violetas fue elegido el mejor café notable
En el marco del Programa BA Capital Gastronómica, en el que concursan por distintas temáticas establecimientos de comidas y bebidas, en esta ocación, la tradicional Confitería Las Violetas, ubicada en la esquina de Av. Rivadavia y Medrano ganó el concurso al mejor Bar Notable.
Obtuvo, más de 3700 votos en el concurso y salió en primer lugar entre 49 establecimentos gastronómicos. Entre los que más votos obtuvieron se encuentran el Café Roma de La Boca, y el Tortoni.
Esta confitería que tuvo sus orígenes en 1884, continúa llenando sus mesas durante todo el día, especialmente durante las tardes en las que hay cola para ingresar a merendar. El anuncio se hizo durante el Festival de Café FECA.
El certamen también reveló el ranking de los 10 mejores bares notables. A Las Violetas le siguieron el Café Roma (3.576 votos), el Tortoni (2.255), Los 36 Billares, El Gato Negro, London City, Florida Garden, Los Galgos, Esquina Homero Manzi y La Biela. En el concurso participaron 19.496 porteños, que tuvieron que elegir entre 49 establecimientos.
Durante todo el año, en las mesas de Las Violetas lo que más se ve es la famosa bandeja María Cala, con torta, masas finas, sándwiches de miga, fosforitos, budín, pan dulce e infusiones. Por la noche, la carta varía semanalmente, aunque siempre mantiene una impronta bien porteña: supremas con salsas, lomitos salteados, pastas, milanesas y risottos.
Los fines de semana, el local se llena de turistas que quieren ver en persona los vitrales franceses, la boiserie restaurada, los anillos de bronce y las columnas. Y las filas en la vereda a la espera de una mesa ya se convirtieron en otra tradición del lugar.
Hace 20 años, la realidad de Las Violetas era muy distinta: las cuentas no daban, cerró y el local quedó abandonado. Se decía que iba a ser comprado por una cadena de supermercados. Pero la insistencia de los vecinos y la iniciativa de un grupo de empresarios gastronómicos lograron su reapertura en 2001, tras seis meses de restauración. Y ayer, sus mozos y cocineros vivieron el premio como un triunfo personal.