Protocolo para el desarrollo de actividades de la industria de producción de cine publicitario
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde el Ministerio de Cultura de la Ciudad, anunció el protocolo de seguridad acorde a las normas dictadas por los organismos jurisdiccionales y nacionales para llevar adelante el desarrollo de una producción publicitaria, spot, cortometraje, video, musical y/o actividades afines.
El protocolo tiene como objetivo efectuar pautas para minimizar riesgos de adquisición y posibilidad de diseminación de COVID-19 frente al regreso a la actividad de todo el colectivo laboral que la compone. Y afianzar las acciones para preparar el paulatino retorno a la normalidad, tan pronto esto sea posible.
“Detrás del cine publicitario hay muchísimas personas desde productores, actores, directores y equipos técnicos. Así que este protocolo es una excelente noticia porque hoy pueden volver a trabajar después de unos meses que sabemos que fueron duros para todos. De a poco, vamos dando pasos para retomar las industrias y recuperar la normalidad, sin descuidarnos del virus”, expresó el jefe de gabinete Felipe Miguel.
En la misma línea, el Ministro de Cultura de la Ciudad, Enrique Avogadro, sumó: “El sector audiovisual involucra una industria que derrama en muchas otras y genera mucho trabajo. Y este protocolo es un paso hacia el regreso de la actividad, siempre cuidando y priorizando la salud de todos”.
El protocolo será de aplicación para todas las empresas productoras de publicidad en la República Argentina del ámbito del GCABA, para el personal afectado al desarrollo de la actividad por parte de las productoras y para el personal de subcontratistas, proveedores esenciales que interactúen en los espacios de trabajo y/o cualquier persona involucrada directamente en la prestación de servicios para el desarrollo de una producción publicitaria, spot, cortometraje, video, musical y/o actividades afines.
El mismo establece normas generales como promover el teletrabajo para todos aquellos trabajadores-actividades que puedan realizarse de manera remota, armar equipos mínimos de trabajo, distanciamiento interpersonal de 1.5 mts, de modo que la ocupación del espacio será de una persona en 15 m2 con una capacidad máxima de 20 (veinte) personas, el uso de tapabocas, y limpieza de todos los espacios afectados a la distintas etapas.
Y en caso de que la distancia no pueda ser mantenida (por ejemplo, maquillaje), deberán utilizar barbijo quirúrgico y máscara facial. Asimismo, establece pautas para cada una de las etapas del rodaje: desde la planificación general incluyendo las reuniones previas, los castings, hasta el servicio de catering, el transporte de equipos, prueba de vestuario, maquillaje y producción.
En todas las etapas será la productora la que deberá proveer de todos los elementos de protección a todos los asistentes al rodaje. A su vez, el protocolo establece que será obligatorio que todo rodaje cuente con una estación de control COVID-19 dotada con personal designado por la productora que tendrá la tarea de: controlar la temperatura corporal con termómetro sin contacto, proveer y chequear colocación de tapaboca y de guantes de trabajo (sólo en quien corresponda), y lentes de protección ocular o máscara protectora para los integrantes de las áreas obligadas a utilizarlas. Además de proveer alcohol en gel y controlar los ingresos y egresos de personal a la locación.