El Gobierno porteño prepara un programa intensivo de testeo para las elecciones legislativas
De cara a las próximas elecciones legislativas y ante la aparición de infectados con la variante Delta del COVID-19, la Ciudad de Buenos Aires decidió implementar un plan de testeos masivos para los días previos a la votación, con el objetivo de evitar la propagación del virus.
Así lo anunció el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, quien también se refirió al avance de la vacunación en el distrito y la llegada al país de nuevas dosis de diferentes laboratorios.
“En la Ciudad vamos a hacer todo lo posible para que las elecciones sean seguras: no solo con protocolos, cuidados y cantidad de personas por mesa, sino también un programa muy intensivo de testeo previo para que todo el mundo que tenga alguna duda o quiera testearse para garantizar la seguridad propia y de los demás, lo pueda hacer”, explicó el funcionario.
Estas declaraciones surgieron apenas unas horas después de que se conociera una disposición de la Cámara Nacional Electoral a través de la cuál estableció que las personas aisladas por estar contagiadas de coronavirus, los contactos estrechos y aquellas que tengan síntomas compatibles con la enfermedad quedarán exceptuadas de sufragar este año, tanto en las PASO como en las generales.
La normativa también marca que los jueces electorales de los distintos distritos deberán garantizarle la posibilidad de ejercer sus voto a los ciudadanos que están comprendidos dentro de las justificaciones e igualmente pretendan participar de las legislativas.
Como consecuencia de la pandemia, el oficialismo y la oposición acordaron en el Congreso modificar las fechas de los comicios, que finalmente se realizarán los próximos 12 de septiembre, las primarias, y 14 de noviembre, las generales, y no el 8 de agosto y el 24 de octubre, como estaba programado originalmente.
Según quedó plasmado en la ley que fue sancionada por el Senado en junio pasado, esta decisión se tomó porque los nuevos meses tienen “temperaturas más elevadas permitirá optimizar la ventilación de los locales de votación y la implementación de los protocolos sanitarios”.
Además, se remarcó que “durante ese lapso de tiempo adicional se continuará avanzando con la masiva campaña de vacunación que lleva adelante el Estado Nacional junto a las veinticuatro jurisdicciones”.
“Ahora sabemos que éste hubiera sido un buen momento para votar, pero esta es una enfermedad de olas, tiene subidas y bajadas, y es muy difícil predecir en qué semana o mes va a quedar la subida o la bajada”, sostuvo al respecto Quirós.
Consultado sobre la variante Delta, el ministro detalló que “en la Argentina hay más de 140 casos confirmados en diferentes partes del país”, pero que en su mayoría son “casos que han venido del extranjero, visitantes que lo han traído y que, algunos de ellos, han contagiado a sus contactos estrechos o convivientes”.
“En la Ciudad de Buenos Aires tenemos dos casos que no tenemos identificado el vínculo epidemiológico con un viajero. Esto indica que, o no pudimos identificar el vínculo, o efectivamente está empezando a circular en pequeño número. Eso lo iremos viendo semana a semana”, agregó.
No obstante, el funcionario advirtió que ”en el corto plazo, esta variante iniciará su circulación comunitaria de manera más clara”, pero buscó llevar tranquilidad a la población al aclarar que “desde ese momento hasta que llegue a ser la predominante en los contagios, tarda cuatro o seis semanas, según la experiencia internacional. Por eso es tan importante el mensaje de que todavía tenemos varias semanas por delante para vacunar con las segundas dosis a los que quedan pendientes”.
“Acaba de aterrizar un vuelo de Rusia con dosis de Sputnik del componente 2 que nos va a permitir continuar la vacunación y va a llegar otro vuelo con vacunas AstraZeneca que se van a aplicar a personas que están esperando la segunda dosis, además del primero de los lotes de Sinopharm, que será una cantidad importante, de 8 millones a lo largo de todo el mes”, precisó.
En este sentido, Quirós destacó que “hay un plan de vacunación que está muy sólido y es muy intensivo en la Ciudad” y celebró que en estas semanas haya “bastante continuidad de llegada para los diferentes grupos”.
Medidas sanitarias a futuro
El ministro explicó que “el mundo esta pasando la ola vinculada a la variante Delta”, aunque se mostró optimista al precisar que “es cierto que, a medida que va disminuyendo la circulación viral y va aumentando la protección por el avance de la vacunación en los países, la posibilidad de nuevas variantes, naturalmente, va disminuyendo”. “Si vemos que la próxima ola es de una enfermedad cotidiana o, por lo menos, no tiene muchas internaciones, no tiene sentido dañar el resto de las dimensiones del ser humano, pero si vemos que aumentan los casos y que todavía hay algunos de gravedad, habrá que tomar medidas más duras”, anticipó.