Avanzan las obras de remodelación en Casa Rosada

El Gobierno avanza con las obras destinadas a una puesta de valor integral de la Casa Rosada iniciadas durante la gestión anterior. Si bien hubo algunos cambios respecto al llamado Master Plan Casa Rosada Siglo XXI, se continuó con la renovación de instalaciones eléctricas, la recuperación de oficinas, la colocación de nuevos ascensores y offices o cafeterías. Los trabajos concluirían en marzo del 2022 y se dejará para el final la fachada. Aún no está definido con que tono de rosado se la pintará.

“Se buscó un estilo austero de intervención, con instalaciones más funcionales”, dijo el subsecretario de Planificación General de la Secretaría General de la Presidencia, Julián Massolo. El objetivo principal era “modernizar” sin alterar el patrimonio histórico y cultural, señaló en relación al inmueble de casi 150 años de antigüedad. El icónico edificio sufrió falta de conservación durante sucesivas décadas, pero ciertos sectores también habían sido reformados a partir del 2007.

“Ahora estamos a full. Queríamos terminar las plantas, los offices, la accesibilidad. Intervenimos 2.200 metros cuadrados del edificio.”, señaló una alta fuente durante una recorrida por el Palacio de Gobierno. Llaman la atención los largos pasillos recién pintados de blanco, despojados de adornos y de cuadros. El edificio posee 26.000 metros cuadrados y cuatro plantas. “Las tareas continuaron durante la pandemia gracias a protocolos estrictos”, anunció Massolo.

La Casa Rosada es Monumento Histórico Nacional desde 1942. La Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos tiene superintendencia sobre el inmueble. Es la encargada de analizar y luego aprobar las intervenciones que se realizan en el edificio. A su vez, la dirección de obra del Master Plan está a cargo de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Nacional de Buenos Aires, FADU.

La Casa Rosada fue inaugurada en 1898 y tuvo sucesivas reformas a lo largo de su historia. Por sus pasillos circulan casi 1000 personas por día y luego de la pandemia todo parece estar volviendo lentamente a la normalidad. Además de ser sede del Poder Ejecutivo Nacional, alberga a la Jefatura de Gabinete de Ministros, a tres Secretarías dependientes directamente de la Presidencia y al Ministerio del Interior.

Las reformas alcanzaron al subsuelo

En el sector de Paseo Colón, al lado del montacargas, se hizo un encofrado de hormigón demoliendo oficinas para colocar dos ascensores especiales para proteger del coronavirus. Funcionan con un panel táctil e incluyen cortinas de aire para desalojar microbios.

Otro de los elevadores, el Carpani, inhabilitado desde hacía años, fue suprimido. En cambio, continúa funcionando el montacargas por donde suben y bajan alimentos y materiales de construcción. También funciona el ascensor privado del presidente que llega hasta el subsuelo por donde se sale a Plaza Colón. Forma parte del eje presidencial y antes iba hasta la terraza donde estaba el helipuerto. En ese sector se va a instalar una Unidad Médica Presidencial que facilitará la salida del mandatario ante una emergencia. Ahora, esa unidad está en el primer piso. A su vez, los antiguos portones de madera frente a la plaza serán restaurados y las rejas que envuelven el edifico serán reforzadas. Fueron vandalizadas durante el velorio de Diego Armando Maradona en noviembre del 2020.

También en el subsuelo, donde se ubican además los granaderos, se pintó y se construyó una sala especial para los comandos de todos los servicios: sistema anti incendios, eléctrico, de presurización del agua y los nuevos termotanques. “Esto era un covacha, todo oscuro acá abajo. Tenías que bajar a buscar a un cerrajero por una urgencia y era imposible encontrarlo”, se lamentó un conocedor de la Casa Rosada.

A pocos metros de ese lugar se pondrá en valor el llamado Salón Azul y se instalará una nueva cocina que reemplazará a la del segundo piso. Se dieron de baja las kitchenette y calentadores que había en varios despachos y se compró un nuevo equipamiento gastronómico y mobiliario para tres sectores de cafeterías. Además, a partir de ahora, planificarán la comida con un mes de anticipo. “Hoy tenemos un menú igual para todos los trabajadores. El presidente come lo mismo que todos”, reveló la fuente. “Alberto no cambió nada, solo tapizó los sillones y volvió a colgar los cuadros de los próceres”, explicó en relación al despacho del Presidente. Hay 200 cuadros en Casa Rosada, todos pertenecen al Museo del Bicentenario.

Respecto a la histórica Biblioteca de Presidencia, se están restaurando y clasificando volúmenes para luego trasladarlos a la planta baja, su sitio original. Consta de 4.000 libros y hay varios en mal estado, sobre todo los tomos más grandes.

Por otro lado, durante el gobierno de Macri, entre otras obras, se renovaron las oficinas del segundo piso y se construyeron baños que hoy ocupan un total de 600 metros cuadrados. Antes había 64 baños distribuidos en oficinas que traían problemas como pérdidas de agua y humedades. Ahora hay uno que es unisex en planta baja. El primero y segundo piso cuentan con uno cada uno, pero separado por género. El material que predomina en los baños es el mármol.

Mientras que pasillos y despachos se pintaron de blanco para brindar luminosidad, los patios exteriores y los balcones seguirán siendo rosados. El Patio de las Palmeras y la galería del primer piso no se intervendrán. En el Patio del Aljibe está el centro de operaciones de la obra. Lo último que se hará será renovar este lugar, lo cual incluirá la restauración del icónico aljibe.

En la terraza se intervinieron 8.000 metros cuadrados. Quedó pintada, impermeabilizada y se hizo una limpieza debido que se utilizaba como depósito. También se colocaron equipos de aire acondicionado. El grupo escultórico del italiano Carlos Bianchi que la corona también será puesto en valor.

Una vez concluidos los trabajos en el interior se pintará la fachada. Aún no hubo definición entre los expertos respecto a cual será el tono de rosa que deberá lucir el edificio creado a partir de la unión de los antiguos edificios del Correo y de la Casa de Gobierno de acuerdo a la remodelación proyectada por Francisco Tamburini en 1884. Según un cateo en una de las columnas internas, la construcción tuvo a lo largo de su historia hasta 13 tonos diferentes. No sólo rosados sino también grises y hasta naranja. “La única certeza es que la Casa Rosada no siempre fue rosada”, dice el museólogo Pablo Chiesa.

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