Avanzan las obras en el Parque de la Innovación
La creación del Parque de la Innovación avanza en dos campos paralelos. Desde octubre pasado, cuando se reactivaron los trabajos después de una larga pausa, hay camiones, excavadoras y otras máquinas que emparejan el terreno, vuelcan hormigón y abren zanjas por donde pasarán las redes de los servicios públicos en nuevas calles y veredas.
Pero hay otro partido que se juega en los escritorios y en las salas de subastas, donde se están definiendo el destino de las parcelas del predio que hasta hace algunos años pertenecían al Tiro Federal Argentino. Las balas y los estruendos se mudaron, más cerca del río, para darle paso a la educación, la tecnología y la inteligencia artificial.
Catorce de las 32 parcelas ya fueron vendidas y asignadas a instituciones educativas del ámbito privado y de diferentes rubros que podrán comenzar a construir sus edificios a partir de septiembre próximo. Otros cuatro terrenos fueron reservados para universidades públicas y el resto saldrán a la venta en otras subastas. La próxima será el 31 de mayo.
Luego de la mudanza del Tiro Federal, la primera subasta que realizó el Gobierno de la ciudad fue la de las tierras pegadas a la avenida Del Libertador, por delante del edificio, declarado Monumento Histórico Nacional, lo que significó una recaudación récord. En noviembre de 2018 el Grupo Werthein, junto al Fideicomiso Buenos Aires Landmark, las adquirió por US$151,5 millones para construir edificios de viviendas y espacios de uso comercial.
Lote A
El emprendimiento inmobiliario privado pertenece al lote A, mientras que en el lote B se encuentra el edificio declarado Monumento Histórico Nacional (seguirá administrado por el Tiro Federal por un plazo de 75 años; la institución analiza qué proyecto desarrollar, pero podría ser cultural, recreativo y comercial) y en el lote C se encuentran las parcelas destinadas al Parque de la Innovación. Por las ventas de esas parcelas hasta el momento se recaudaron otros US$91 millones. La recaudación total a la fecha es de US$ 241,5 millones.
La Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), la Universidad Torcuato Di Tella, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y otras entidades educativas ya tienen asegurado su espacio dentro del Parque de la Innovación. También lo hicieron empresas de seguros, constructoras y de inversiones privadas en las subastas donde se vendió el 55% de los terrenos. El gobierno espera completar la totalidad de la venta, aunque se está analizando conservar dos o tres parcelas a modo de reserva por si aparecen nuevos actores interesados que no se sumaron a los remates.
Los terrenos se vendieron en subastas públicas organizadas por el Banco Ciudad y fueron destinados a diferentes rubros o para innovación en educación, salud y tecnología exponencial (big data o inteligencia artificial). La ciudad, para estos casos, ofreció un subsidio de entre el 20% y 25% del valor de la base de venta de la tierra para alentar la participación de las entidades y las empresas. La puja, en la mayoría de los casos, terminó elevando las cifras. El dinero recaudado se destinó a la construcción del parque y se inyectará a la urbanización de la villa 31.
De acuerdo a las previsiones, la construcción de los nuevos edificios podría comenzar en septiembre cuando ya esté avanzada la instalación de toda la infraestructura, es decir, el tendido de los servicios públicos (agua, luz, gas, cloacas) y la apertura de las nuevas calles. Esos trabajos están ocurriendo actualmente y en forma simultánea, con cuatro empresas que se reparten las tareas y distintas cuadrillas de obreros.
“El objetivo es que en febrero esté la mayor parte de las parcelas comercializadas”, explicó Luis Bullrich, titular de la Unidad de Proyectos Especiales Parque de la Innovación del Ministerio de Desarrollo Económico. “Hay cada vez más puja, más intereses, protagonistas importantes que hacen que el precio de la base suba. Hubo parcelas que tuvieron hasta cinco actores pujando”, agregó.
Para cumplir con los tiempos proyectados los trabajos se aceleran sobre el lote C. El perímetro del Parque de la Innovación estará marcado por las avenidas Udaondo y Lugones y dos calles que se abrirán en los próximos meses: la continuación de Campo Salles, Bavio y Richieri.
Riccheri y Campo Salles servirán para conectar los alrededores del barrio con el Parque de la Innovación. La primera de ellas se extenderá entre Udaondo y Campos Salles y será el nuevo ingreso al edificio del Tiro Federal. Campos Salles bordeará el predio del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) hasta Lugones, mientras que Bavio atravesará el predio por detrás del edificio histórico, en el lote B, que seguirá controlado por el Tiro Federal. La propiedad, según la ley que lo protege, no debe ser intervenida, aunque puede albergar diferentes usos.
Las cuadrillas se concentran hoy en culminar los trabajos de nivelación, sectorización de lotes privados, urbanización, acondicionamiento del espacio público, ejecución de veredas y pasajes peatonales y puesta a punto del eje central, un parque lineal que irá desde Bavio hasta poco antes de Lugones. También se están preparando las parcelas donde se ubicarán cinco plazas públicas y el entorno del edificio histórico.
“En enero el parque estará abierto al público. La gente podrá acceder a las plazas, el pequeño espacio verde cerca de Lugones y el corredor central, además de las calles. Y en junio del año próximo esperamos terminar el edificio público que albergará emprendedores, empresas de startup y biotecnología, un espacio de entre 1800 y 2000 metros cuadrados”, adelantó Bullrich. Habrá una comisión de selección que definirá quienes podrán ser parte de este espacio.
Cuando el Parque de la Innovación esté operativo, estiman en la Ciudad, podría generar una actividad económica cercana a los 1000 millones de dólares anuales, que representa alrededor del 1% del Producto Bruto Geográfico (PBG) porteño. Se proyecta que 18.000 estudiantes universitarios cursen de manera regular en el predio y que se genere una masa crítica de 80.000 personas entre estudiantes, docentes e investigadores en toda la zona.
El nuevo proyecto promete cambiar radicalmente los usos del predio que desde 1891 albergó al Tiro Federal. Las tierras habían sido donadas por el ex Concejo Deliberante porteño el 29 de diciembre de 1924 (ordenanza promulgada el 8 de enero de 1925) como “usufructo a perpetuidad”. El gobierno de la ciudad sostuvo, desde que lanzó la idea del Parque de la Innovación en 2015, que esas tierras pertenecían a la ciudad y que el objetivo era recuperarlas para usufructo de todos los porteños. En compensación el Tiro Federal sería trasladado a nuevas instalaciones en tierras ganadas al río.
“El camino fue largo y arduo, pero siempre hubo buena conexión con el Tiro Federal para tratar de buscar consensos. La ciudad está cerca de recuperar tierras que estuvieron cerradas durante décadas y el Tiro Federal cuanta hoy con un edificio más moderno y acorde a sus necesidades de estos tiempos”, sostuvo el secretario de Desarrollo Urbano del Gobierno de la ciudad, Alvaro García Resta.
Desde el año pasado el Tiro Federal puede utilizar las nuevas instalaciones construidas cerca del Parque de los Niños, con un usufructo de 75 años con opción a una renovación de acuerdo a las leyes y las normativas vigentes en ese momento. El edificio principal tiene 16.000 m2 en un terreno de 130.000 m2, ubicado sobre el lateral norte de la salida del arroyo Medrano.
El nuevo Tiro Federal tiene siete canchas de tenis, pileta semiolímpica y otra para chicos, cancha de fútbol, playón multiuso, cancha de bowling olímpico con seis pistas (en el subsuelo), diez polígonos de tiro (tiro práctico, fusil, caza mayor, pólvora negra, carabina, hélice, olímpico 25, FBI, olímpico 10 y centenario), y cuatro canchas de lanzamiento de disco (la práctica se denomina skeet). Allí se realiza la práctica amateur, el entrenamiento de deportistas olímpicos y el adiestramiento de los efectivos de la Policía de la Ciudad y de la Policía Federal.