«ReMida Viajero»
Un camioncito a modo de atelier viajero realizará un recorrido de agosto a diciembre por distintas escuelas de Nivel Inicial de la Ciudad con material de descarte donado, llevando y trayendo miradas acerca de la infancia, la creatividad y la reutilización.
El Ministerio de Educación e Innovación de la Ciudad lanzó el «ReMida Viajero» en el Centro Cultural Recoleta, con activaciones permanentes para niños, niñas y adultos.
Se realizarán actividades de atelier con las salas de jardín de infantes (3 a 5 años) en cada una de las escuelas que formen parte del recorrido. En los niños y niñas la curiosidad moviliza la exploración y activa la búsqueda de conocer el mundo a través de la experiencia.
El lanzamiento de este «ReMida Viajero» se realiza en el marco de la muestra «ReMida BA, la poética de los materiales», que estará disponible hasta el 30 de junio en el Centro Cultural Recoleta (Junín 1930, CABA – Salas 3, 4 y 5), de martes a domingos de 13.30 a 22h.
La muestra -orientada a público general, docentes y niños y niñas- propone estimular la capacidad creativa para habilitar nuevas formas de aprender, percibir, reinventar y reapropiarse del potencial innovador y creador a partir de múltiples lenguajes. Presenta un recorrido a lo largo de tres salas en las que se puede ver y participar de diferentes experiencias de exploración, descubrimiento y uso de a los materiales de descarte. En la sala 3 «Cosecha Herida», se presenta una exposición de Luis Terán junto a otros seis jóvenes artistas con quienes comparte la idea de la «sobrevida del descarte».
Todo el material disponible tanto en la muestra, como en el atelier viajero que comenzará a funcionar en agosto, ha sido donado por industrias como descarte al Centro de Reutilización Creativa ReMida BA, dependiente de la Dirección General de Planeamiento Educativo de la Ciudad. Inspirado en la filosofía de Reggio Emilia, forma parte de una red de 13 Centros en el mundo, siendo el primero en América. Este espacio de atelier recibe en forma permanente en el barrio de Palermo a grupos de niños/as y docentes de escuelas de Nivel Inicial, que exploran un ambiente intervenido por este mismo descarte, estimulando la curiosidad y creatividad a través de diversos lenguajes expresivos.
La filosofía Reggio Emilia
Algunos especialistas la llaman la pedagogía del asombro porque ofrece una nueva mirada sobre el niño. Dos profesores por aula encargados de crear contextos educativos y talleres artísticos son algunas de las características de este enfoque nacido al norte de Italia después de la Segunda Guerra Mundial cuando las madres viudas buscaban un lugar de calidad para sus hijos.
«El protagonista es el niño, ya es un ciudadano en sí mismo con derechos como ser escuchado. Nace con competencias, con curiosidad y es un investigador nato. Se trata de cambiar la mirada», explica Carola Di Marco, formadora en España de Reggio Emilia, de la Escuela Infantil Reggio en Madrid.
La misma arquitectura y el espacio son fundamentales, se pone cuidado en la estética porque se considera un derecho. En las clases, siempre hay parejas educativas. Dos personas por aula que permite el trabajo en pequeños grupos para observar mejor. «Logramos que haya dos perspectivas que ayudan a entender mejor al niño y a no etiquetarlo. Fue una revolución cuando el pedagogo Loris Malaguzzi quiso poner en cada aula dos profesores», cuenta Di Marco.