El primer tranvía de Buenos Aires
Tan solo 6 años después de la puesta en servicio del primer tren del país, por el centro porteño circuló el primer tranvía de Buenos Aires, que en un principio sirvió como prolongación del Ferrocarril del Norte.
En otras palabras, este llamativo medio de transporte, que durante sus primeras décadas era únicamente de tracción a sangre y luego se expandió por toda la ciudad, en sus comienzos se utilizaba para viajar desde Plaza de Mayo a Retiro.
Y, aunque los últimos servicios dejaron de estar en funcionamiento hace más de 60 años, hoy en día es posible experimentar la sensación de viajar sobre estos rieles, gracias al trabajo de la Asociación Amigos del Tranvía.
La puesta en servicio del primer tranvía de Buenos Aires impulsó al trazado de 900 kilómetros de vías en la ciudad, que pronto utilizaron otras líneas, capaz de trasladar a miles de personas cada día.
Es por eso que, tras una década de servicio, el centro porteño estaba repleto de estos vagones que, como ya lo hemos mencionado, entre 1863 y 1897, eran impulsados por la fuerza de los caballos.
Sucede que, aunque para fines del siglo XIX ya existían ramales de corta y media distancia, como el que en 1888 conectó Buenos Aires con Pilar (47 kilómetros), aún no tenían la tecnología necesaria para moverse con electricidad.
Uno de los cambios más impactantes que experimentó el primer tranvía de Buenos Aires, así como todas las líneas que se le sumaron luego, fue el reemplazo de los caballos por un motor a electricidad.
Es por eso que, luego de 1897, el tranvía eléctrico mejoró la calidad del servicio porque dejaron de exigir a los animales, al mismo tiempo que podían circular a mayor velocidad.
Es bueno recordar que este tipo de tranvía ya era conocido en el país, antes de su llegada a la ciudad de Buenos Aires, porque desde 1892 había un servicio en La Plata.
Finalmente, este medio de transporte también marcó la historia de la nación, ya que ofreció servicio en ciudades como: Tucumán, Salta, Concordia, Corrientes, Córdoba, Paraná, Santa Fe, Rosario, Mendoza, Necochea, Bahía Blanca y Chivilcoy.
Luego de un siglo en las calles del país, el tranvía perdió popularidad durante 1960 y el último servicio de la ciudad de Buenos Aires se realizó el 19 de febrero de 1963.
Casi dos décadas más tarde, los fundadores de la Asociación Amigos del Tranvía evitaron la extinción total de los tranvías porteños, al inaugurar el “Tramway Histórico de Buenos Aires”.
En otras palabras, este histórico medio de transporte regresó a circular por las calles de la ciudad, aunque de forma reducida y turística.