#NiUnaMenos, masiva marcha contra los femicidios
Por tercer año consecutivo, el día 3 de junio se transforma en ícono del hartazgo de las mujeres ante los femicidios cometidos. Si bien las denuncias fueron incrementandose a través del tiempo, las mujeres continúan siendo víctimas de abusos y asesinatos. En 2016, 290 mujeres perdieron su vida por esta causa y en lo que va del 2017, muere una mujer cada 30 horas.
Desde las 15 horas del sábado la marcha #NiUnaMenos, convocó miles de mujeres y hombres que se movilizaron entre el Congreso de la Nación y la Plaza de Mayo, pidiendole al Estado frenar esta violencia.
Luego de 2 años desde la primera convocatoria #NiUnaMenos, esta masiva movilización se realizó a través de la Avenida de Mayo, recalcando el fin de la violencia machista y que paren de matar a las mujeres que en 2017 ya son 133.
Otros puntos desde donde se movilizaron hacia plaza de Mayo fueron las Avenidad Callao y Corrientes, en donde se encontraba Fernanda Chacón junto a un enorme grupo. Ella fue, es, una víctima. Su ex está preso luego de numerosas denuncias, ya que intentó matarla a ella y a su hijita. Es la tercera marcha de Fernanda, pero ahora también acompaña a otras víctimas, a otros familiares, como Mónica, la mamá de Araceli Fulles, que fue encontrada muerta 25 días después de su desaparición. Junto a ellas estaban los padres de Nuria Couto (18) y Natalia Grenbenshicova (16), las dos chicas que fueron asesinadas en octubre pasado en el Parque Irala. También estaban los padres de Micaela García, la chica de 21 años que fue asesinada en abril en Gualeguay. Y las Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales, visibilizando los contenidos machistas, sexistas, desvalorizadores y cómo se cuentan las historias. Y tantos otros grupos mostrando sus denuncias, desde el arte, de todas las maneras posibles.
Las quince cuadras que separan el Congreso de la Plaza de Mayo estuvieron repletas, siempre, toda la tarde. A las cinco, la Plaza de Mayo estaba ocupada. Y hasta una enorme bandera de Ni Una Menos con dibujos y consignas colgaba del balcón del Cabildo. De fondo, se escuchaban a los Redondos, el sol iluminaba una casa de Gobierno llena de rejas pintadas con graffities.