Peatonalización de la Avenida Corrientes
Desde el sábado 13 de abril, la emblemática avenida Corrientes cuenta con su paseo peatonal en las cuadras que van desde avenida Callao hasta la calle Libertad, a 100 metros del Obelisco.
Este tramo de seis cuadras de la “avenida que nunca duerme”, como la cantan los tangueros, cambió radicalmente de cara. Entre Callao y Libertad, media arteria tiene asfalto normal y, del otro lado, una especie de empedrado. Un cantero central divide ambas calzadas.
Un par de carriles son de uso exclusivo para el transporte público durante las 24 horas, mientras de día los otros dos del lado izquierdo (sentido al Obelisco) reciben tránsito liviano y se vuelven peatonales cuando cae la tarde, entre las 19 y las 2 de la madrugada. Los vehículos particulares tienen vedado el paso tanto por ese lado como por los otros dos carriles derechos; en este caso, la prohibición es durante todo el día ya que sólo pueden transitar por allí colectivos y taxis.
En líneas generales, durante aquel lapso horario el mayor tráfico va en sentido contrario, pero, así y todo, los automovilistas deben buscar alternativas para continuar su camino hacia la Avenida 9 de Julio.
Turismo cultural
El proyecto oficial Calle Corrientes, elaborado con la intención de mejorar la experiencia del turismo cultural peatonal en esa concurrida arteria reconocida por la actividad teatral, las librerías y la oferta gastronómica, tuvo dos etapas. La primera, entre el Obelisco y Florida, se terminó a mediados del año pasado y consistió, principalmente, en el ensanchamiento de las veredas y la instalación de mobiliario para el descanso de los peatones.
La segunda, la de la peatonalización de las seis cuadras entre Libertad y Callao, es la que se acaba de inaugurar. Además de la delimitación de las diferentes calzadas y la instalación del cantero central, la obra incluye el ensanche de las veredas para generar todavía más espacio peatonal. Y en las esquinas los cruces transversales se nivelaron con las aceras.
A lo largo de los 600 metros intervenidos, la avenida Corrientes ya tiene delimitadas dársenas especiales para carga y descarga de mercadería que funcionan de 9 a 19 y donde no esta permitido estacionar. Los puestos de diarios atraviesan un proceso de renovación.
En tanto, los encargados de edificios y comerciantes reciben en estos días unas tarjetas para utilizar en ciertos cestos de basura y así disponer los residuos de viviendas y locales. Se trata de una especie de tachos “inteligentes” con algún tipo de dispositivo electrónico que se suman a los clásicos cestos negros que cuelgan de las columnas.
Durante los meses en los que se desarrollaron las obras, los comerciantes de la avenida debieron subsistir al polvo y al ruido de las máquinas; pero, sobre todo, las quejas fueron por la merma en las ventas como consecuencia de los inconvenientes que los clientes tenían para transitar con comodidad por la zona.
“Fueron varios meses caóticos. Estábamos como enjaulados y nadie quería caminar por acá”, recuerdan las empleadas de una casa de bijouterie. Ahora “quedó ordenada la avenida”, constata un librero de Corrientes al 1200.
El empresario y productor teatral Carlos Rottemberg relató tiempo atrás a los medios: “Esta obra puede convertir a Corrientes en un paseo gastronómico, comercial y cultural importante, muy por encima del teatro. Que se convierta en eso es una chance, pero será comprobable solo en la práctica, en el mantenimiento que luego de la inauguración se haga de ese gran espacio público”.
En el mismo sentido se expresó Sebastian Blutrach, presidente de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales (Aadet): “Tenemos buenas expectativas. Hacía muchos años que no se realizaba una inversión fuerte en la avenida. Este proyecto tiene que ser acompañado por seguridad y limpieza del espacio”.
“Parece que puede funcionar, se ve bien la avenida. Ya veremos cómo resulta, aunque también depende del contexto económico. Es importante que haya más seguridad en la zona”, destacó el encargado de una parilla de la avenida recién remodelada.