Llegan las calles verdes a Buenos Aires
Resistida, judicializada y rectificada. De esa forma podría simplificarse la transformación de la avenida Honorio Pueyrredón que dividió al barrio de Caballito entre los vecinos a favor y en contra del proyecto. El cierre de carriles destinados a los vehículos para generar mayor superficie peatonal marcó, también, un cambio en la forma de concebir el espacio público porteño que intentó replicar los modelos de otras ciudades del mundo. Y que, después de un comienzo tormentoso, se ramifica en otras calles y avenidas de Buenos Aires.
Movilizado por sumar superficie verde en una ciudad hormigonada y sustituir los usos en trazas que pierden caudal de tránsito o van quedando obsoletas se impulsa el proyecto calles verdes con el que se generarán unos 20.000 metros cuadrados de superficie absorbente. El plan se aplicará en 18 calles y suman un total de 49 cuadras, con extensiones que van desde los 100 a los 900 metros.
Retiro, Villa Urquiza, Villa Crespo, Villa Luro, Liniers, Palermo, Coghlan, Villa Mitre, Colegiales, Balvanera, Boedo y Almagro son los barrios definidos después de la primera experiencia en Caballito. Calles verdes ya había sido lanzado el año pasado por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en la apertura de las sesiones legislativas, pero el ruido y malestar que generó el parque lineal en Honorio Pueyrredón frenó las expectativas de la Ciudad que debió rectificar el rumbo.
La Ciudad preveía que los cambios en la traza desde el monumento al Cid Campeador hasta la calle Neuquén podían cabalgar tranquilamente, pero la idea tropezó rápido con una acción judicial que paralizó la obra durante meses. En ese lapso el oficialismo dentro de la Legislatura debió defender un nuevo proyecto para que las primeras cuadras verdes de la ciudad estén a disposición de los vecinos. Sin anuncios ni estridencias, el cambio ya se nota en Honorio Pueyrredón con automóviles de un lado y espacio peatonal, del otro.
En el mismo silencio que se rediseñaba la intervención de Honorio Pueyrredón, con la inclusión de una arteria de convivencia necesaria para la movilidad de los frentistas, se definían los nombres de las nuevas calles verdes y las extensiones que tendrían esos cambios. Ninguna de ellas, explican en el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño, será peatonal en su totalidad, pero cambiará el uso y se le dará mayor prioridad a las personas por sobre los vehículos.
Despavimentar es el concepto que se aplicará en todos los proyectos más allá que cada uno tiene su particularidad y se adapta a la necesidad del barrio. Los objetivos consisten en “incorporar más superficie verde y drenante como una manera de acercarse al objetivo de ser una ciudad carbono neutral, resiliente e inclusiva, ya que este tipo de superficies permite la absorción de calor, la proliferación de flora y fauna nativa y la absorción de agua de lluvia para evitar inundaciones”, explican desde el gobierno.
El plan inicial era alcanzar los 50.000 metros cuadrados de intervención, pero para esta primera etapa hubo una reducción significativa. La propuesta es parte de las acciones tendientes a mejorar el cuidado del medio ambiente, compromisos que Buenos Aires apuntaló siendo parte del grupo C40 y como anfitrión de la Cumbre de Alcaldes que se realizó el año pasado.
“Estamos comprometidos con una política ambiental que, además de sumar nuevas áreas verdes, genere logros sustentables en cada proyecto que realizamos en el espacio público. Entre ellos, usar materiales reciclados en las obras, incorporar tecnología LED en el alumbrado público y ofrecer distintos tipos de captación para recuperar los residuos reciclables”, sostuvo la ministra de Espacio Público e Higiene Urbana, Clara Muzzio.
Para la funcionaria una ciudad verde “es inclusiva, especialmente hacia mujeres, niños y adultos mayores” y en ese sentido se desarrolla el concepto de calles verdes para que las personas puedan caminar y permanecer más tiempo en el espacio público, mientras circulan cada vez menos autos.
El plan, según Muzzio, contempla también plantaciones específicas que se iniciarán en marzo. La acción tomó en cuenta las sugerencias de los vecinos que en diferentes instancias participativas dieron su aporte para decidir qué especies se podrían incorporar a las nuevas áreas verdes.
La transformación de Honorio Pueyrredón generará 16.623 m2 totales de espacio público nuevo (9.556 m2 de áreas verdes y 7.067 m2 de espacios peatonales) con la incorporación total de 204 árboles que se sumarán a los 100 que se mantendrán sobre el boulevard. La segunda etapa del plan aún no tiene fecha de ejecución.
Pero hasta el momento la única finalizada es la denominada Lambaré correspondiente al ensanche de la Plazoleta Elías Alippi, entre las calles Estado de Israel y Guardia Vieja, en Almagro. Hay otras seis en ejecución en diferentes calles: Paraguay entre avenida Leandro N. Alem y Carlos Pellegrini (siete cuadras, en Retiro); avenida Triunvirato, entre Nahuel Huapi y Bauness (dos cuadras, Villa Urquiza); Vera entre Lavalleja y avenida Corrientes (una cuadra, Villa Crespo); Yerbal, entre Pedro Calderón de la Barca y Cervantes (una cuadra, Villa Luro), avenida Emilio Castro, entre Martiniano Leguizamón y Fonrouge (cuatro cuadras, Liniers), y Gascón, entre El Salvador y Araoz (tres cuadras, Palermo).
Calles verdes es parte de un plan integral que esta semana repasó Rodríguez Larreta al mencionar los proyectos que le permitirán a la Ciudad generar 65 nuevas manzanas de espacio verde y público. “Una plaza es mucho más que un par de árboles o un pedazo de pasto. La plaza del barrio es un espacio de disfrute, de encuentro, de ciudadanía. Por eso, seguir construyendo plazas y parques es una prioridad para nosotros”, remarcó el jefe de Gobierno. En esa línea destacó que entre 2015 y 2019 se construyeron 110 hectáreas de nuevo espacio verde público.
El plan BA Costa, que incluye la creación de Parque del Vega (5 hectáreas de espacio verde), Punta Carrasco (8,2 ha de espacio público), el Parque Golf (8,8 hectáreas), la Plaza AMIA (3200 m2), y Costa Urbana (30 manzanas de espacio verde); el parque Ferroviario en Colegiales (18.000 m2 espacio verde) y el Bajo Autopista del Barrio 31 (23.000 m2) son algunos de los proyectos que persiguen el mismo objetivo.
Dónde se encuentran las próximas calles verdes:
Conde, entre Quesada y Ricardo Balbín (Coghlan, una cuadra)
Ramón Falcón, entorno Plaza Ejército de los Andes (Villa Luro, una cuadra)
Remedios de Escalada, entre avenida Boyacá y Achupallas (Villa Mitre, dos cuadras)
Tres Sargentos, entre San Martín y Alem (Retiro, dos cuadras)
Matienzo, entre Conesa y Zapiola (Colegiales, una cuadra)
Guardia Vieja, entre Gallo y Agüero (Balvanera, una cuadra)
Padilla, entre Julián Álvarez y Warnes (Villa Crespo, una cuadra)
Warnes, entre Remedios de Escalada y Ángel Gallardo (Villa Crespo, nueve cuadras)
Libertad, entre Juncal y Quintana (Retiro, una cuadra)
Castro, entre avenida Independencia y San Juan (Boedo, tres cuadras)