Un ascensor en el Obelisco
El Obelisco, el más icónico de los monumentos porteños, tendrá un mirador a 62 metros de altura. Así lo anunció el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Las obras ya comenzaron esta semana. Se instalará un ascensor panorámico vidriado hasta la cima. Pero no será afectará la estructura del monumento.
El ascensor, que fue previamente armado en fábrica, tendrá una estructura metálica y atornillada, lo que permite desinstalarla en su totalidad ante posibles requerimientos.
Previamente se realizaron tareas de acondicionamiento del lugar para las instalaciones eléctricas. Se acondicionará el piso para la colocación de una escalera paralela a la estructura del ascensor. El monumento además, tendrá un vallado de obra por fuera de la reja durante los seis meses que duren las obras. Pero habrá que aguardar otros dos para que esté abierto al público.
El Obelisco es un Monumento Histórico Nacional, esto significa que en todo momento se debe resguardar y preservar su estructura; y que todo lo que se instale en él debe ser reversible. La Comisión Nacional de Monumentos aprobó la intervención, teniendo en cuenta que la misma no afectará las fachadas, las paredes internas, ni la cúspide del monumento.
El ingreso al Obelisco será desde la Plaza de la República y se podrá acceder al ascensor subiendo 8 escalones ubicados en la base del monumento. La instalación consiste en un ascensor panorámico con tres de sus caras vidriadas y una escalera metálica alrededor del mismo, para utilizarse solamente en caso de emergencia.
El ascensor recorrerá el interior del Obelisco -desde la base hasta el nivel 55- a través de un sistema de anclaje, que permitirá su correcto funcionamiento. Para instalarlo, la estructura del monumento no sufrirá ninguna modificación. Tendrá una capacidad de hasta 4 visitantes. Hasta ahora se podía subir a través de 7 tramos de escalera marinera con 206 escalones en total. El ascenso se hacía con casco, guantes de amianto, arneses y con la asistencia de personal de Defensa Civil. A partir de esta instalación, podrán subir 4 personas en ascensor hasta el final del recorrido, que termina en un descanso previo a la punta del monumento.
A la cúspide se accederá desde el nivel 55 y desde allí nacerá una escalera caracol de 35 escalones. Este espacio cuenta con cuatro ventanas a través de las cuales se podrá disfrutar de las diferentes vistas panorámicas de la Ciudad.
El Ente de Turismo de la Ciudad (EnTUR) será el área de gobierno que coordine la propuesta turística del lugar.
La intervención del Obelisco responde a las necesidades de revalorización del patrimonio urbanístico de la Ciudad, así como al desarrollo de nuevas experiencias turísticas creativas e innovadoras; que contribuyan a fortalecer la propuesta de circuitos y recorridos que la Ciudad de Buenos Aires tiene para ofrecer. Todo ello, con el beneficio de diversificar y potenciar la oferta turística, fortalecer al sector privado, estimular las inversiones y el trabajo local de emprendimientos y comercios cercanos; y mejorar la experiencia turística de todas aquellas personas que visiten la Ciudad.
Además, el Obelisco es el ícono porteño por excelencia, la estructura más fotografiada y la postal de Buenos Aires para el mundo entero. Miles de vecinos y turistas han fantaseado alguna vez con la idea de subir hasta la punta y ver la ciudad desde esa perspectiva única, de la que solo unos pocos han podido disfrutar al día de hoy.
En este sentido, Buenos Aires se suma a las grandes capitales del mundo que permiten que los turistas ingresen a los monumentos históricos y vivan una experiencia para recordar toda su vida.
Datos sobre el Obelisco
– Fue creado por el arquitecto Alberto Prebisch e inaugurado en 1936 para celebrar los 400 años de la primera fundación de Buenos Aires.
– Está ubicado en la Plaza de la República, donde fue izada por primera vez la bandera nacional en la ciudad.
– El 23 de mayo de 2024 cumplió 88 años.
– Hoy en día es Monumento Histórico Nacional, lo que significa que se debe resguardar y preservar su exterior.
– Originalmente estaba revestido con lajas de piedra blanca calcárea de Córdoba, que en 1939 fueron reemplazadas por revoque porque algunas se desprendieron.
– Se creó en tiempo récord en 31 días.
– En la obra trabajaron 157 operarios.
En la punta (que mide 40 cm) hay empotrada una caja de hierro que guardaría una foto del jefe de máquinas de la construcción y un documento destinado a quien demuela el monumento.