Reabren un puente que conecta a tres barrios porteños

Se reabrió a fines de marzo el puente Ciudad de la Paz, ubicado en el norte de la ciudad de Buenos Aires, luego de permanecer cerrado desde el 17 de enero de 2023 por fallas estructurales detectadas tras una evaluación técnica. La habilitación se concretó tras finalizar las tareas de reacondicionamiento dirigidas por el Ministerio de Infraestructura, a cargo de Pablo Bereciartua. La estructura, que conecta Palermo, Colegiales y Belgrano cruzando sobre las vías del ferrocarril Mitre, quedó habilitada para vehículos particulares, motos y peatones. El tránsito pesado continúa restringido mediante limitadores de altura instalados en ambos accesos. Las obras realizadas por la empresa estatal AUSA incluyeron refuerzos metálicos, nivelación de la calzada, reparación de juntas y mejoras en el sistema de drenaje.

El cierre del paso se había dispuesto de manera preventiva para evitar incidentes, luego de un informe técnico que desaconsejaba su uso. Como el cruce se extiende sobre terrenos ferroviarios, fue necesario obtener permisos específicos por parte de organismos nacionales. La autorización para intervenir se consiguió hacia fines de 2023, tras gestiones con la Sociedad Operadora Ferroviaria (Sosfe), que administra la línea Mitre, y con la Comisión Nacional de Regulación del Transporte.

El jefe de gobierno porteño Jorge Macri sostuvo que el objetivo principal fue recuperar un punto estratégico para la movilidad vial. Remarcó la necesidad de restablecer un vínculo directo entre zonas de alto tránsito. Desde el Ministerio de Infraestructura indicaron que el plan se divide en dos fases: la primera fue reacondicionar la estructura original con intervenciones puntuales, y la segunda prevé su reemplazo por una nueva con mayores estándares de capacidad y circulación.

Según precisaron desde la cartera a cargo de la obra, el nuevo cruce será producido en taller y luego instalado en el sitio. Incluirá un carril por sentido y pasarela lateral, y estará preparado para soportar distintos tipos de transporte, incluidos peatones y ciclistas. El plazo estimado para esa etapa es de ocho semanas. En simultáneo, se realizarán trabajos en veredas, alumbrado y áreas verdes. Las tareas no interferirán con el funcionamiento del tren. Por debajo de ese puente circulan dos de los tres ramales de la Línea Mitre: los que vinculan a Retiro con José León Suárez y con Bartolomé Mitre.

La decisión de avanzar con una estructura nueva surgió luego de que los primeros estudios determinaran que el daño superaba la capacidad operativa del Ministerio de Espacio Público. Por eso, el expediente fue transferido a Infraestructura, que asumió la dirección del proyecto. En paralelo a las gestiones con Nación para obtener los permisos necesarios, se realizaron trabajos iniciales en el área, como limpieza y mantenimiento en las paredes del puente. Recién en diciembre pasado comenzaron las intervenciones sobre la estructura principal, con la incorporación de refuerzos y reconstrucción de piezas clave.

El puente une las calles Ciudad de la Paz y Soler, y su clausura obligó a desviar el tránsito por avenidas paralelas. Esa modificación afectó el movimiento habitual y generó demoras en los desplazamientos. También impactó en la actividad comercial de la zona y en los recorridos diarios de quienes utilizan esa vía como alternativa para cruzar las vías del ferrocarril.

Desde AUSA detallaron que la fase en curso tuvo como propósito habilitar el paso sin comprometer la seguridad. Para eso se colocaron refuerzos provisorios y se realizaron mejoras estructurales que permiten su uso mientras se avanza con la construcción definitiva. Durante toda la obra, se mantuvo coordinación con los operadores ferroviarios para garantizar el funcionamiento normal del servicio.

Según indicaron desde el gobierno porteño, muchos componentes fueron desarrollados fuera del lugar de montaje, y los tiempos administrativos para conseguir autorizaciones también influyeron en los plazos.

Además de restituir la conexión vial, el objetivo es mantener la identidad del entorno. Por ese motivo, el diseño del nuevo puente conservará rasgos similares al actual, aunque adaptado a las exigencias normativas actuales. Se espera que esta intervención permita ordenar mejor el tránsito, reducir demoras y facilitar el paso seguro para quienes circulan a pie.

La reactivación del puente forma parte de un plan integral para mejorar la conectividad urbana. En distintos puntos de la ciudad se identificaron cruces que requieren obras para restablecer la circulación. Entre todos ellos, el de Ciudad de la Paz era uno de los más solicitados por su ubicación y por el volumen de trayectos que lo utilizan. Con esta etapa completada, se avanza en el proceso de recuperación de esa conexión.

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