Oficializaron el regreso de la actividad teatral con y sin público
El Gobierno nacional exceptuó del aislamiento obligatorio en el marco de la pandemia por coronavirus a las personas afectadas a las actividades relativas al desarrollo de «artes escénicas con y sin asistencia de espectadores», con lo cual podrán retornar la actividad teatral suspendida en marzo con el inicio de la cuarentena.
«Exceptúase del cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio y de la prohibición de circular a las personas que se encuentren en los departamentos o aglomerados alcanzados por el artículo 9º del Decreto 875/20 (aislamiento obligatorio) y que estén afectadas a las actividades relativas al desarrollo de artes escénicas con y sin asistencia de espectadores», dice la decisión administrativa 2045 publicada en el Boletín Oficial.
La norma lleva la firma del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y del ministro de Salud, Gines González García.
La disposición establece que «las actividades autorizadas deberán desarrollarse dando cumplimiento al Protocolo General para la Actividad Teatral y Música en Vivo con Público, aprobado por la autoridad sanitaria» y especifica que «cada Provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires podrán dictar las reglamentaciones necesarias para el desarrollo de la actividad».
En tanto, a través de la Decisión Administrativa 2044 se exceptuó del cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio a los deportistas y a las personas afectadas a la organización de competencias de motociclismo deportivo.
Así, tras 237 días de teatros cerrados, las salas vuelven a abrirse. No será en las condiciones ideales -eso sucederá recién tras la aprobación de la vacuna- pero es una luz al final del túnel. Con aforo reducido (en ciudad de Buenos Aires se permite el funcionamiento de las salas a un 30% de su capacidad), con uso de tapabocas obligatorio, con distanciamiento, reglas para la entrada y la salida de los espacios, con normas específicas de higiene y controles de temperatura y declaraciones jurada de salud necesarias para el ingreso, la actividad teatral porteña está en marcha.
Por ahora y como ya se han habilitado muchas otras actividades, el teatro comienza a levantar sus telones. Ahora falta adecuar el protocolo a las distintas salas.
«Tiene un valor simbólico» dice Carlos Rottemberg cuando el viernes 13 de noviembre se subió el telón de su sala, el Multiteatro Comafi. Luis Brandoni y David Di Napoli protagonizaron El acompañamiento, la obra de Carlos Gorostiza dirigida por el propio Brandoni.
«Por lo que queda del año solamente nos vamos a concentrar en esta obra, adelanta Rottemberg. En unos días comenzaremos a pensar en la temporada de verano pero muy despacio. Porque desde el punto de vista económico, y no solo por el aforo sino porque no sabemos realmente con qué público contaremos en las salas, es muy complejo el panorama, pero de cualquier manera puedo decir que esto tiene valor simbólico.”
Son unos cuantos los que están ya prontos a mostrar sus propuestas y no tardarán en llegar más cuando las cosas se acomoden.
En el Teatro San Martín ya comenzó la venta de entradas de Happyland, el espectáculo de Gonzalo Demaría, dirigido por Alfredo Arias, que tiene a Alejandra Radano, Carlos Casella, Josefina Scaglione, Carlos Montes y María Merlino como elenco. Su escenografía quedó montada desde su última función realizada en marzo.
Mientras se acomodan los protocolos y el personal de las salas se alista para recibir al público, el teatro independiente se las ve negras con el aforo reducido. «Ahora viene un trabajo muy arduo que tiene que ver con el teatro independiente. Más que nunca hay que defenderlo -dice Rottemberg-. El tema de los aforos lo limita muchísimo y hay que ver cómo se lo sigue sosteniendo y ayudando. En el caso de Mar del Plata, una de las maneras de destrabar la provincia fue haberle ofrecido alguna sala que cumpla con los requisitos sanitarios a la red de teatros independientes de Mar del Plata para que si algunas salas no pueden abrir sus funciones se hagan en teatros nuestros obviamente sin costo. Es una temporada solidaria» remata el productor, que siempre ha sabido titular las temporadas según las características de cada una.
Algunas claves del protocolo para los espectadores
En el escenario solo se permitirá una persona cada 2,25 metros; el distanciamiento físico debe mantenerse siempre a excepción de que los integrantes del elenco sean convivientes en la vida real.
La ubicación del público en la sala dependerá de si se trata de teatros con butacas fijas (en cuyo caso la distancia entre butacas ocupadas deberá ser de 1,5 metros) o sin butacas (las ubicaciones estarán distribuidas respecto al aforo permitido con demarcaciones en el piso, como burbujas sociales o con sillas distanciadas). Al ingresar, el público deberá mostrar una declaración jurada de salud vigente (mediante formulario online, App CuidAR o sistema equivalente) y no se permitirá el ingreso de asistentes que tengan una temperatura igual o superior a 37,5 grados en el momento del control. Es obligatorio el uso de tapabocas durante toda la función. Tampoco se podrá caminar durante la sala y se recomienda llegar con tiempo suficiente antes del inicio de la función para poder cumplimentar todos los pasos del protocolo.